La Ertzaintza acusa de homicidio al padre de la niña fallecida en Zarautz
El Ayuntamiento convoca una concentración en solidaridad con la menor
La Ertzaintza ha imputado al padre de Chaid Aisa, la niña de 18 meses fallecida el jueves en Zarautz por el homicidio de la menor, "bien como resultado de una negligencia o bien provocado de forma intencionada", según informó ayer Interior. El padre, un ciudadano marroquí de 41 años, permanece detenido desde anteayer a la espera de pasar a disposición del juez.
Con las pruebas obtenidas contra el hombre, la policía vasca ha decidido acusarle por un delito de homicidio, lo que modifica su situación procesal. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Azpeitia ha decretado el secreto del sumario.
La Unidad de Investigación Criminal de la Ertzaintza, un grupo especializado en el esclarecimiento de delitos de especial relevancia y complicación, se ha sumado a la investigación, que trata de determinar "con detalle" todo lo relacionado con el fallecimiento de la niña, informó Interior.
El consistorio asumirá las gestiones y el coste de las exequias
Socialistas, Aralar y EB buscan aclarar si las instituciones fallaron en este caso
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Zarautz aprobó ayer asumir "todas las gestiones y el coste económico" del funeral y entierro de la niña fallecida. Y convocó una concentración sileciosa para hoy -a las 12.30 frente al consistorio- en solidaridad con la pequeña y para apoyar a todas las personas que sufren violencia conyugal.
A las 5.20 del jueves, el padre de la niña alertó a la Ertzaintza de que su hija había desaparecido mientras, según su testimonio, ambos dormían al aire libre en el parque de Montetxio de dicha localidad guipuzcoana. La policía vasca inició su búsqueda hasta que en torno a las nueve de la mañana su cuerpo fue hallado flotando en el mar cerca del malecón zarauztarra.
El imputado tiene antecedentes por otros 11 arrestos, varios de ellos por agredir a su esposa y otro por secuestrar a su hija. En concreto, este hecho ocurrió el pasado 17 de julio, después de que el detenido agrediera a la madre de la niña, una ciudadana rumana, quien vivía en el extranjero con la menor y con otro hijo.
Un juzgado declaró en rebeldía al hombre a partir del pasado 28 de septiembre por no presentarse a un juicio por quebrantar una orden de alejamiento. La Diputación guipuzcoana confirmó que la madre de la niña fue atendida en dos ocasiones por maltrato.
La juntera socialista Susana García Chueca recalcó ayer que "han existido señales de alerta que han sido ignoradas por algunas instituciones" y que "no se ha protegido a la víctima más vulnerable", lo que evidencia que "el sistema le ha fallado a esta niña y eso en un área tan sensible como los menores es inaceptable". Por ello solicitó que se investigue "el abandono institucional" que se ha podido dar en este caso.
Aralar pidió la comparecencia en el Parlamento de la directora de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género, Mariola Serrano, para que aclare si existe algún protocolo de seguimiento y de ayuda a las mujeres, que, como en este caso, solicitan un alta voluntaria en las casas de acogida. EB también exigió el esclarecimiento de los hechos "lo antes posible".
El departamento foral de Política Social lamentó que se puede tratar de un nuevo caso en el que se utilizan a los menores "en conflictos y venganzas entre adultos".
[La Ertzaintza detuvo ayer en Sestao a un hombre de 42 años por agredir sexualmente a una niña de 13 el pasado junio. Por otro lado, un hombre de 36 años fue arrestado en la madrugada del jueves en Bilbao por agredir a su compañera].
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