El Tribunal de Cuentas investiga el asunto de los aparcamientos de Mislata

El Tribunal de Cuentas ha abierto la puerta para investigar las supuestas irregularidades en el convenio que firmaron la mercantil Lubasa y el Ayuntamiento de Mislata para la construcción de cuatro aparcamientos en la localidad en 2005. Según denunció antes del verano la interventora municipal, Herminia Llop, la liquidación del contrato supuso un supuesto "enriquecimiento injusto" de la empresa. El procedimiento se suma a otro iniciado por el Tribunal de Cuentas que investiga irregularidades contables en la misma operación urbanística.

El asunto de los aparcamientos estalló en Mislata antes del verano. La interventora municipal había señalado en un informe que Lubasa podría haberse enriquecido injustamente con el convenio que había firmado con el Gobierno del Partido Popular, encabezado por el alcalde Manuel Corredera. La oposición (PSOE y EU) reunió datos y acabó denunciando los hechos ante el Tribunal de Cuentas.

Mientras tanto, Corredera decidió expedientar y apartar a la interventora, que llevaba 20 años trabajando en el Ayuntamiento sin ningún sobresalto. Cuando le abrieron el expediente, el portavoz popular, Vicente García, justificó que hacía dos o tres años que "entorpecía el trabajo municipal". La polémica se disparó cuando miembros del equipo de gobierno entraron en el despacho de la interventora para que, según su versión de lo sucedido, la sustituta accidental pudiese acceder a su puesto de trabajo.

La oposición también denunció este episodio, igual que ha censurado desde entonces decenas de detalles referentes a la ejecución de los aparcamientos, desde goteras a plazas pagadas supuestamente por más precio del real.

Los socialistas celebraron ayer el nuevo paso dado por el Tribunal de Cuentas.