Europa tiene bola de partido

Europa ha cogido tal velocidad en la Copa Ryder de golf que mucho tendrá que mejorar Estados Unidos para reponerse del tren que ayer le pasó por encima. Los norteamericanos recibieron golpes en todos los partidos, en cualquier modalidad (dos foursomes y cuatro fourballs). Seis puntos había ayer en juego en Gales y Europa se llevó cinco y medio. Hasta los hermanos Molinari salvaron ante Cink y Kuchar tras un mal día ese medio puntito que supo a triunfo psicológico porque no dejó nada que celebrar a los estadounidenses. La Ryder acabará hoy por primera vez en un lunes y el color azul del conjunto europeo es el que manda: faltan los 12 partidos individuales y Europa manda por 9,5 a 6,5.

Westwood, imparable, y Donald dejaron mudos a Woods y Stricker con seis arriba a falta de cinco hoyos, la peor derrota del Tigre en sus seis participaciones en la Ryder. Kaymer y Poulter dieron cuenta de Mickelson y Ricky Fowler, una extraña pareja, parecían padre e hijo, en la que el jovencito tiró del número dos mundial. Jiménez, con un birdie maravilloso en el 16, y Hanson aparcaron a Overton y Watson. Y El Pisha recibió una salva de aplausos y abrazos porque parece despedirse del torneo. Sergio García, por fin sonriente, y José María Olazábal lo celebraron desde la banda como vicecapitanes.

La lluvia tampoco dejó de caer y volvieron las interrupciones -felices los representantes de la candidatura de Madrid 2018, que recuerdan que en España brilla el sol-. Europa siguió como en el final de la maratoniana jornada del sábado, a la cabeza. Hoy (10.05, Canal+ Golf) tiene bola de partido. Las nubes pueden jugar a su favor. Pase lo que pase, la Ryder acabará hoy. Y habrá reparto de puntos en los partidos que no puedan concluir.