_
_
_
_
_

India divide un lugar sagrado disputado por hindúes y musulmanes

El Gobierno desplegó 200.000 policías en el país a la espera de la sentencia

Solución salomónica para lo que hace 18 años desató un baño de sangre en India. Así fue la sentencia del tribunal de la ciudad de Allahabad que debía pronunciarse sobre si era musulmán o hindú el lugar donde se levantaba desde el siglo XVI la mezquita de la ciudad de Ayodhya (norte del país) hasta que una turba de radicales hindúes la destruyó en 1992. Los jueces dictaminaron ayer que el terreno debe ser dividido en tres partes: dos para los hindúes y una para los musulmanes.

Para prevenir que el dictado de los jueces encendiera de nuevo la violencia comunal que en 1992 dejó al menos 2.000 muertos, el Gobierno desplegó en los últimos días tanto en la zona como en otros lugares religiosos sensibles 200.000 miembros de los cuerpos de seguridad. Nada más conocerse la sentencia, el primer ministro indio, Manmohan Singh, hizo un llamamiento a la "calma y la tranquilidad". Pese a la tensión reinante, no se produjeron enfrentamientos.

El primer ministro llamó a la calma para evitar el baño de sangre de 1992
En septiembre hubo 22 ataques de los aviones no tripulados de la CIA

Tanto la tanto la parte musulmana como la hindú anunciaron que apelarán la sentencia ante el Tribunal Supremo de India. Su fallo puede tardar décadas en pronunciarse. El proceso se inició en 1949.

Para los hindúes -el 80% de los 1.160 millones de indios-, Rama es uno de sus principales dioses y nació en ese terreno de Ayodhya sobre el que el emperador mogol Babur ordenó levantar la mezquita de Babri. Los disturbios para reivindicar la santidad y la pertenencia del lugar a una u otra religión han sido frecuentes desde la partición del imperio británico en India y Pakistán, en 1947. El 13,5% de la población india es musulmana, l57 millones de personas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

"Llamo a todos los componentes del pueblo a preservar la paz y la tranquilidad y a mostrar respeto por todas las religiones en la más alta de las tradiciones de nuestra cultura", dijo Singh (de religión sij), en un comunicado, según France Presse.

India, que se encuentra empeñada en el desarrollo económico del país, se jugaba en esta sentencia su imagen internacional. Como nueva potencia emergente -interesada en atraer inversión extranjera tanto de los países del golfo Pérsico como de Estados Unidos, Rusia o Europa-, Nueva Delhi apuesta por reforzar los principios seculares de su Constitución y por proyectarse internacionalmente como un país moderno y pacífico.

El comunicado del jefe del Gobierno destaca que el veredicto emitido por el tribunal prohíbe a todas las partes implicadas en la disputa de Ayodhya "modificar", hasta que no haya una sentencia definitiva, la situación en que se encuentra en la actualidad el terreno sagrado. "El statu quo se mantendrá hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la cuestión", afirma.

El disputado terreno tiene una extensión de 25 hectáreas. En los dos tercios asignados a los hindúes se encuentra la tienda que colocaron los gurús (maestros espirituales de esa religión) en el supuesto sitio exacto en que nació Rama.

"La mayoría del tribunal dictaminó que la zona donde se levantó la tienda es el lugar del nacimiento de Rama", declaró el abogado de la parte hindú, Ravi Shankar Parsad. El tribunal estaba compuesto por tres jueces: dos hindúes y un musulmán.

Un gurú camina, junto a varios agentes de policía, por las calles de la ciudad de Ayodhya.
Un gurú camina, junto a varios agentes de policía, por las calles de la ciudad de Ayodhya.ASSOCIATED PRESS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_