"¿Qué hacen Kitano y Tarantino? Pues precisamente cine de acción"
Salomón Castiel (Casablanca, Marruecos, 1956) presenta esta semana la que será la primera edición de la nueva Mostra de València. Un evento, en realidad la 31ª edición, que afronta el reto de "colocar a la Mostra en el mapa de los festivales de España" mediante un cambio de orientación enfocado ahora al cine de acción y aventuras. ¿Cómo? "Hemos hecho un proyecto radicalmente distinto de todo lo que existe y creemos, por la respuesta de la industria, que es una idea que nos va a funcionar muy bien".
Pregunta: ¿Por qué este cambio de orientación?
Respuesta. Si no te especializas y no te reconocen por un producto distinto no vas a ningún sitio, salvo que te den 14 millones de euros para hacerlo, que no es el caso. Diferenciándonos, existimos.
P. ¿Y por qué este género?
R. Hacía falta un festival de este tipo, de películas de gran público. Es un tipo de película que le cuesta entrar a los festivales. Pero el cine de acción tradicionalmente ha tenido un trasfondo social, como cuando hablamos de cine negro, uno de sus subgéneros.
P. Pero se corre el peligro de que se asocie a películas de Stallone o de Van Damme.
R. El cine de acción tiene un amplísimo abanico de interpretaciones. Y hay un tipo de cine que tiene muy buena factura. Queremos recuperar el concepto de cine de entretenimiento. No olvidemos que cuando el cine nace atrapa a los espectadores por la magia pero también porque entretiene. Y la mayoría de los festivales están ahora enfocados al cine de autor. Compiten en contenidos y es muy difícil diferenciarlos.
P. Las películas de acción ya usan otros cauces: mucha publicidad para explotar en la primera semana de taquilla. ¿Por qué van a viajar hasta Valencia?
R. Si se compara Venecia con Berlín o San Sebastián, el corte de las películas es muy semejante. Pero cuando los festivales de cine de autor despegan es cuando el cine americano pasa por ellos. En San Sebastián este año el escaparate ha sido la cara de Julia Roberts. Hay que quitarse los complejos de encima y hay que ir a la Mostra con curiosidad. La mejor prueba de que el trabajo está bien hecho es que los espectadores salgan contentos de las películas.
P. ¿Con esta temática, qué películas se podrían haber visto en ediciones pasadas?
R. Hay películas de acción reivindicadas por los críticos más sesudos. Stanley Kubrick ha hecho acción, Otto Preminger, Jacques Tourneur. Si nos vamos a directores más contemporáneos está [Quentin] Tarantino, está [Takeshi] Kitano. ¿Y qué tipo de cine hacen Tarantino y Kitano? Pues precisamente de acción. Cuando el cine es bueno es buen cine, por encima del género al que pertenece.
P. ¿Cómo están recibiendo la propuesta las compañías?
R. En la sección oficial, que está prácticamente cerrada, un 30% o un 35% van a ser películas americanas de referencia en la taquilla en los próximos meses. Y vienen aquí para testear la reacción del público en Valencia, una ciudad con mucha tradición de cine.
P. Cuando asumió la dirección de la Mostra dijo que un festival sin alfombra roja ni estrellas era un cineclub con medios. ¿Va a haber glamour?
R. Si miras los festivales en España, no ha habido presencia de actores ni directores americanos, salvo Julia Roberts que, todo hay que decirlo, coincidió con una gira de promoción de su película en Europa. El gran desembarco se produce en Venecia y en Toronto. Salvo que estén de gira, es muy difícil atrapar a una estrella. Nuestro objetivo es que pasen por Valencia... Pero huimos de traer estrellas a golpe de talonario. Este año va a venir Wolfgang Petersen, director de Troya, de Poseidón, de El submarino, que es un icono del cine de acción. También Peter Lord, Oscar por Chicken run, un maestro del cine de animación. La Mostra quiere estar asociada a los creadores de este género. Pero también sería absurdo por nuestra parte, si tenemos la oportunidad de traer a Robert de Niro o a Bruce Willis, no aprovecharlo. Aunque ese no es un objetivo inmediato, es a medio plazo.
P. ¿En la sección oficial vendrán directores y actores?
R. Eso se va a conseguir en un 60% o un 70%. A veces es imposible traerlos por mil factores, sobre todo si son americanos o chinos, no es lo mismo que con una película francesa o española.
P. Este año no hay jurado.
R. A imagen de Toronto o Londres, el premio lo da el público. Es más fácil traer películas grandes a festivales de esas características si los jurados los sustituye el público. A los responsables les interesa, más que competir, ver la reacción del público.
P. ¿Se abandona hasta cierto punto el cine mediterráneo?
R. Tendrá una gran presencia. Se va a ver por primera vez en España una retrospectiva de Pierre Schoendoerffer y no olvidemos los orígenes europeos de Wolfgang Petersen.
P. Y cuando acabe, cambio de fechas a abril de 2011.
R. El cambio va a aportar que tengamos, sobre todo, mejores películas. En otoño están todos los festivales juntos. En primavera, salvo Málaga, que nada tiene que ver con nosotros, estamos solos. Va a ser la plataforma para los estrenos de primavera y verano.
P. El presupuesto, de momento, no se puede tocar.
R. Tenemos el mismo presupuesto que el año pasado. Creo que el futuro del festival pasa por un aumento de la apuesta privada en su desarrollo.
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