"Hay que construir la Europa digital"

Ben Verwaayen tomó las riendas de Alcatel-Lucent en 2008, dos años después de la fusión entre las dos compañías, que no acababa de cuajar. Ahora compara la situación con la de su nueva sede en París, a los pies de la torre Eiffel, inaugurada esta semana. "Es un poco como este edificio: por fuera es muy francés, muy tradicional, pero por dentro tiene la energía de una empresa que realmente quiere ganar de nuevo", dice. Con más de treinta años en el sector de las telecomunicaciones, donde ha ejercido de consejero delegado de BT, acaba de ser nombrado miembro del Consejo del Foro Económico Mundial.

Pregunta. Cuando llegó a la presidencia del grupo, dijo que quería que la empresa fuera "normal". ¿Lo es dos años después?

"La UE corre el riesgo de acostrumbrarse a un lento retroceso"

"Tenemos que dejar de hablar y empezar a actuar colectivamente"

"El mercado español es muy complicado, por la economía y por la demografía"

"Hay que trasladar la educación hacia una mayor toma de riesgos"

Respuesta. Dije que seríamos normales antes de finales de 2011 y hemos avanzado mucho, aunque nos quedan pasos por dar. El objetivo es tener una empresa reconocida por sus clientes, que los inversores sepan qué tipo de perfil tiene y que nuestros empleados digan "esta es una empresa en la que quiero trabajar". En 2008, esos tres aspectos no eran verdad. Estamos haciendo lo previsto. Nuestros clientes entienden nuestra estrategia. Los resultados financieros son cada trimestre algo mejor y vamos camino de cumplir con nuestros objetivos financieros. La confianza en la organización es totalmente diferente de lo que era en 2008.

P. ¿Qué áreas deben mejorar?

R. Debemos centrarnos en ser proveedores de soluciones y no contentarnos con entregar unas cajas sin más. También en cuanto a los resultados financieros. Tenemos que asegurarnos que hacemos negocio para crear dinero, generar flujo de caja y hacerlo de forma constante y sostenible.

P. ¿Y cuáles son sus objetivos financieros para este año?

R. Los objetivos son crecer con el mercado, entre un 0% y un 5%, y generar un resultado de explotación de entre el 1% y el 5%.

P. ¿De dónde viene el crecimiento?

R. El mercado varía enormemente. Estados Unidos está totalmente en modo tecnológico, hay mucha innovación en los servicios y los proveedores invierten. China este año está un poco en pausa, porque hicieron mucha instalación el año pasado. India está en pleno boom y África está avanzando. Lo que ocurre allí es estimulante, porque gente que nunca ha hecho una llamada en su vida, no empiezan con el teléfono antiguo, sino directamente desde donde estamos todos. Y luego, Europa no se está moviendo mucho. El ambiente es de precaución.

P. ¿Es solo un ambiente transitorio o hablamos de una situación más estructural en Europa?

R. Aquí ya no hablamos del mercado de las telecomunicaciones, sino del mercado en general y de Europa. Tenemos planes geniales. Este lunes (la comisaria europea de agenda digital) Neelie Kroes lanzó el plan para crear la Europa digital, algo que crearía una diferencia enorme. Aún estamos hablando de regulaciones, pero no estamos construyendo. Es un ejemplo típico de muchas cosas en Europa. Va muy, muy despacio. Acabamos pensando: "Lo mismo retrocedemos un poco, pero mientras que no retrocedamos demasiado, no está tan mal". No decimos: "Vamos a hacer algo al respecto". Personalmente me resulta muy difícil aceptar un paro juvenil del 25%. En España incluso del 40%. Hay que hacer algo para crear empleo.

P. ¿Como por ejemplo?

R. En el sector tenemos muchas cosas muy positivas: grandes operadores, promotores, creativos y una población que realmente tiene sed de información. ¿Por qué no centrarnos en él? Podemos crear cientos de miles de empleos si decidimos dar seguridad a los inversores y hacer una Europa verdaderamente digital. Pero luego vamos país por país y entramos en los presupuestos, unos quieren unas cosas, otros no. No hay certeza sobre el entorno regulador. Y tarda mucho. Europa corre el riesgo de acostumbrarse a retroceder lentamente.

P. ¿Quién puede cambiarlo?

R. Nosotros. La industria. La certeza que tiene que darse es que lo podemos hacer. Tenemos que dejar de hablar y empezar a actuar. Tenemos que empezar a construir la Europa digital.

P. ¿Cómo está el mercado en España?

R. Muy complicado. La economía no va bien y la demografía es muy específica. Hay muchas zonas rurales que cubrir y el coste para un proveedor es muy alto. Pero de forma global, hay mucho apetito por la innovación y nuestro equipo hace un buen trabajo.

P. ¿Puede salir algo bueno de la crisis?

R. Hay tres lecciones muy importantes. La primera es: educación, educación, educación. La segunda es trasladar esa educación hacia una actitud de toma de riesgo. En España durante mucho tiempo se apostaba por un trabajo sin riesgo. Y vemos el resultado. Necesitamos una actividad emprendedora en Europa. Luego, no podemos resolver el problema de Europa país por país, necesitamos hacerlo de forma colectiva. El tamaño importa y en Europa podemos tener un gran mercado. Desgraciadamente, ahora la tendencia es diferente. Los países buscan soluciones nacionales.

P. En su repaso no ha mencionado a América Latina...

R. América Latina está totalmente en alza. Si va a Brasil hoy, es como si fuera a China hace diez años. La gente es optimista, siente que es su momento. El Gobierno apoya la vivienda, la universidad..., se están haciendo muchas inversiones a largo plazo.

P. ¿Es la telefonía móvil de cuarta generación (LTE) la gran oportunidad de Alcatel-Lucent?

R. Tenemos siete contratos comerciales firmados y unas 58 pruebas en todo el mundo. Normalmente una prueba debería poder transformarse en contrato en unos 18 meses. Lo estamos haciendo muy bien porque no es una consecuencia de la tercera generación. Hasta ahora se trataba del transporte de palabras, pero la nueva generación va a comunicar con vídeo y con imágenes.

P. Hace dos años, dijo también que en tiempos de crisis no recortaría en I+D y que sus prioridades eran la seguridad y el medioambiente. ¿Sigue siendo el caso?

R. Hemos aumentado el gasto en I+D y hemos hecho cosas muy destacables en medioambiente. La aspiración con el proyecto Green Touch, en el que trabajamos con universidades y otras empresas de la industria, lo dice todo. Queremos reducir mil veces el consumo energético de las infraestructuras de comunicación y para ello hay que volver a pensarlo todo. En cuanto a la seguridad y la privacidad, también hemos avanzado. Es un viaje, no se hace de un día para otro. Nuestro programa de I+D desempeña un papel decisivo en el cambio. -