Los inversores se conforman con poco

Los mercados de valores reaccionaron ayer con fuerza ante unos indicadores económicos solo razonablemente positivos. Los intentos de muchos índices por superar sus niveles de resistencia en los últimos días chocaron con una situación económica decepcionante, pero no por ello muchos inversores han descartado la posibilidad de una firme reacción alcista a medio plazo.

La publicación en Alemania del índice Ifo de confianza empresarial del mes de septiembre sorprendió con un discreto avance de una décima. Los analistas habían previsto un descenso de dos décimas, de ahí que el mercado recibiera con alegría el cambio de matiz. Poco importó que el subíndice de condiciones actuales fuera el único causante de la subida, con un avance de 1,5 puntos sobre el dato de agosto, mientras que el subíndice de expectativas cayó 1,3 puntos, lo que muestra que los empresarios ven mal el corto plazo.

En Estados Unidos se publicó el índice de venta de viviendas nuevas de agosto, que no aportó cambios, aunque sí hubo variaciones en el dato de julio, que se revisó desde una subida del 12,4% a una caída del 7,7%. Los pedidos de bienes duraderos en agosto tampoco eran para tirar cohetes, pues bajaron el 1,3%, aunque en 12 meses han subido el 15,2%.

Los inversores parecían esperar noticias que no fueran demasiado malas y ayer las tuvieron, con lo que decidieron reajustar sus posiciones mediante algunas compras más o menos estratégicas.

El Ibex 35, que abrió la sesión con un recorte del 0,79%, volvió a rebotar un par de veces sobre la zona de los 10.400 puntos, lo que era una buena señal que dejaba la puerta abierta a otras posibilidades. Todos los mercados europeos comenzaron a reaccionar positivamente al dato de confianza alemán y la Bolsa de Nueva York se unió a la fiesta, con lo que el Ibex 35 alcanzaba los 10.748,40 puntos poco antes del cierre. Al final, la ganancia fue del 2,15% y el índice quedó en 10.727,60 puntos.

Tras esta subida final, el Ibex 35 termina la semana con un avance del 1,31%, pero sin que el dinero haya ejercido una presión especial sobre las cotizaciones. Ayer se movieron 3.559,59 millones de euros en el Mercado Continuo, de los que 2.357,15 millones procedieron de operaciones del "mercado abierto".