BBK pactará con la plantilla de Cajasur el "exceso de recursos notable"

Era un día para dar explicaciones sobre el pasado más inmediato de la entidad, y el presidente de la BBK, Mario Fernández, se adelantó a dar algunas pinceladas sobre el futuro de la caja vizcaína. En plena digestión de la compra de Cajasur, que le hará saltar del puesto 12 por activos al siete, Fernández auguró que esa operación es el primer plato de la "segunda vuelta" de compras, fusiones frías y absorciones, que va a experimentar en breve el sector financiero.

Quizás para quitarle hierro a la reestructuración que van a afrontar en Cajasur, Fernández dedicó un par de minutos a describir el modelo de negocio que aplican. Un tipo de banca que, según dijo, se basa en la relación duradera con los clientes, en el apoyo al desarrollo económico y social del territorio en el que está implantada, y que revierte sus beneficios en forma de acción social. "Esto es lo que hace BBK y lo que va a seguir haciendo cualquiera que sea el modo el que se instrumente su actuación", dijo.

El PA protesta en Bilbao por la venta de la caja cordobesa a la entidad vasca

Una fundación con sede en Córdoba desarrollará la obra social

La asamblea refrendó su apoyo a la integración de la caja andaluza, que, previsiblemente, se hará efectiva el 1 de enero de 2011 a través de la entidad de reciente creación BBK Bank, y que, en palabras de Mario Fernández les "permitirá tener un segundo mercado local".

Mientras Fernández desgranaba en la sede de la caja, en la Gran Vía de Bilbao, los pormenores de la operación, medio centenar de miembros del Partido Andalucista (PA), que se habían trasladado hasta la ciudad del Nervión, se manifestaban en contra "de la deslocalización de los ahorros de los andaluces". La secretaria general del PA, Pilar González, advirtió al presidente de BBK de que si se produce un solo despido pedirá "a los clientes de Cajasur que saquen sus ahorros y los lleven a otra entidad".

Fernández no dejó lugar a la duda de que la caja andaluza está "infraexplotada" por una parte, y por otra "tiene un exceso de recursos notable" que requiere un "ajuste necesario" sin el cual no estarían garantizados los puestos de trabajo asociados a la franquicia. En ese sentido adelantó que será un ajuste lo menos traumático posible y además se pactará en una mesa de diálogo con los agentes sociales que se constituirá para ese fin.

Cajasur, con 18.000 millones de euros de activos, cuenta con una plantilla de 3.012 empleados, mientras que BBK, con 30.000 millones, cuenta con 2.430. Durante la negociación de la fusión con Unicaja, los sindicatos de las dos entidades andaluzas llegaron a acordar un ajuste laboral en Cajasur que afectaba a 564 trabajadores en tres años: 424 en una primera fase con prejubilaciones pactadas y más tarde, 140 con medidas de carácter voluntario.

Fernández fue solemne cuando se dirigió a los trabajadores de Cajasur para darles la bienvenida a "un grupo de extrema solvencia y profesionalidad" -en el primer semestre de 2010 obtuvo unos beneficios de 185,9 millones un 0,2% más que en el mismo periodo del año pasado- que va a colocar a la entidad andaluza en una "senda de resultados positivos".

El presidente de BBK informó de que el plan de integración contempla la constitución de una fundación, con domicilio en Córdoba, que se encargará, con el tiempo necesario, de desarrollar una Obra Social en términos análogos a los que integran la acción social de BBK. "Haremos los esfuerzos necesarios para que en el Patronato de dicha fundación se plasme una adecuada representación de las distintas sensibilidades de la sociedad del territorio", afirmó.