La Xunta no garantiza becas en Galicia mientras ficha investigadores fuera

Cientos de investigadores gallegos están esperando que la Consellería de Economía convoque las nuevas plazas del plan de I+D+i para poder incorporarse a universidades, centros tecnológicos u organismos científicos, como hasta ahora venían haciendo a través del programa Incite puesto en marcha por el Gobierno anterior. A tres meses de la finalización de la mayoría de los contratos, el departamento que dirige Javier Guerra sigue sin concretar cuál será su estrategia para evitar la pérdida de talentos. "Se sabrá muy pronto", es todo lo que pudieron avanzar desde el gabinete de prensa de Guerra. Fue el día en que el conselleiro anunció que pondrá en marcha TalentGalia, un plan para captar a 64 investigadores de alto nivel, que trabajan fuera de Galicia, con una dotación de 12,3 millones de euros en el periodo 2011-2014.

La Xunta asegura que ha duplicado la contratación durante este año

Los investigadores de la asociación Precarios denuncian falta de estrategia

La acción está orientada a investigadores senior (el 70%) con más de 10 años de experiencia y amplio currículo. El 30% de las plazas se reservan a personas con cinco años de experiencia. Los contratos son de un máximo de dos años con un límite de recursos por persona de 85.000 euros anuales (incluidos sueldos y gastos de traslado).

El programa es parecido a la unidad Iman que se venía convocando hasta ahora, y que se basaba en contratos de alto nivel para realización de proyectos de alcance en centros de investigación de excelencia. Ambos (el antiguo y el nuevo) tienen como objetivo la captación de científicos de todo el mundo e intentan recuperar a gallegos que hayan hecho carrera en otros países. Pese a que Galicia cuenta con 22 centros tecnológicos, en el nuevo plan los contratos sólo se aplicarán en la mitad (las universidades, tres centros públicos y cinco fundaciones y centros privados).

Al hilo del anuncio, Beatriz Blanco, portavoz de la asociación de investigadores, técnicos y tecnólogos conocida como Precarios-Galicia, aseguró que, cuando faltan pocos meses para que termine el Incite y después de año y medio en el poder, el Gobierno de la Xunta "empieza la casa por el tejado" en materia de I+D+i. "Este anuncio es la prueba de que ni el conselleiro ni el director general saben ver qué clase de Galicia quieren para el futuro. Ningún investigador de prestigio vendría con la promesa de un contrato de dos años si no hay continuidad, sobre todo sabiendo lo que les ocurrió a los del programa Parga Pondal, muchos de los cuales se quedaron sin trabajo tras cinco años". La comunidad científica insiste en que la captación de recursos y talentos debe englobarse en una estrategia a largo plazo libre de vaivenes políticos.

El Incite, que sustituyó al Plan 1999-2005 de la era Fraga, incluía medio millar de contratos al año y dos centenares de estancias en el extranjero con un presupuesto en recursos humanos para el periodo 2006-2010 de 176 millones (a una media de 44 anuales). Se basaba en terminar con las becas y los contratos precarios que marcaron la etapa anterior, lo que llevó a que los salarios se incrementasen entre un 38% en el caso de los doctores y un 54% en los contratos predoctorales.

El nuevo Gobierno todavía no ha definido su estrategia más allá de lo avanzado ayer, que según Guerra "es complementario", con otras actuaciones. Economía aseguró que este año ha invertido 25 millones de euros que beneficiaron a 852 investigadores, un 104% más que lo que hizo su antecesor. A la asociación Precarios no le salen las cuentas. "Nos preguntamos cómo puede gastarse el doble de recursos en menos tiempo (10 meses) y sin hacer nuevas convocatorias". En algunos casos, la inexistencia de nuevos programas está replanteando la carrera profesional de muchas personas.

"Acabé la tesis [sobre biología molecular] hace dos años. Trabajé en el Hospital Clínico de Santiago con estancias en Oxford. Ahora estoy en un proyecto que se termina en enero, esperando a que salgan las plazas del Incite. Pero veo que no va a publicarlas, estoy vendido", se lamentaba ayer Julio Rodríguez, que quiere acceder a un contrato. "Independientemente del color político de quien lo impulsó, el Incite era un buen plan, estaba al nivel de lo que se hace en Europa", resume.