El hijo del ex director de Sondika pide al Rey el indulto para su madre

El hijo mayor de Segismundo López-Santacruz, el que fue director del aeropuerto de Bilbao entre 1997 y 2001 y que está encarcelado junto a su esposa por el cobro de comisiones en esa época, ha pedido al Rey el indulto de su madre "por razones humanitarias". Laura Hernández, condenada a dos años de cárcel, está en una prisión de Sevilla desde agosto por un delito de receptación (aprovecharse de dinero de procedencia ilícita). Podía haber eludido el encarcelamiento, al carecer de antecedentes penales y no superar la pena los dos años, con el pago de 60.232 euros en concepto de responsabilidad civil a los que fue condenada.

Sin embargo, tanto ella como su esposo -quien entró en prisión en abril de 2009 para cumplir una pena de nueve años y medio- propusieron el pago de 30 euros mensuales para cubrir los casi 900.000 euros de responsabilidad civil. A ese ritmo, necesitarían 2.272 años para saldar la multa. Ambos no han pagado ni un euro de los 3,6 millones en multas que la sentencia judicial les obliga a abonar. El fallo estima que el ex director cobró casi un millón de euros en comisiones.

Dice que Laura Hernández, en prisión desde agosto, es el soporte familiar

En su carta, Manuel López-Santacruz destaca que los hechos por los que pide el indulto se remontan a 12 años atrás y que su madre es el "soporte económico, moral y psíquico de mi familia, siendo una persona imprescindible para el normal funcionamiento de la vida en mi casa". Con el encarcelamiento de sus padres, en el hogar de los López-Santacruz residen Manuel, de 29 años, y sus dos hermanos, un chico de 21 y una chica de 13. Todos se trasladaron desde Euskadi a Sevilla poco después de iniciarse la investigación judicial en 2002. Su padre vendió un piso en Getxo (que adquirió al simular un arrendamiento a AENA, otro de los delitos por los que fue acusado) por 1,3 millones de euros mientras se negaba a pagar la fianza de 480.000 euros que le exigió entonces el juez. Tres días después escrituró a nombre de uno de sus hijos una finca en Sevilla, por lo que tiene otra causa judicial, pendiente de resolverse, por un delito de alzamiento de bienes.

El hijo del condenado expone, en su petición de indulto, que su madre atravesó una grave crisis personal al destaparse las irregularidades en la gestión en el aeropuerto y "el hecho de haber reorganizado su vida pone de manifiesto su gran equilibrio personal, madurez y capacidad de afrontar los problemas".

Tras afirmar que su madre solo "desea permanecer junto a su familia", opina que la condena únicamente puede causar una grave destructuración familiar, con posibles "desordenes educativos y sociales" para los hijos. Agrega que, para la concesión del indulto, debe valorarse el "profundo arrepentimiento de su comportamiento anterior" y especialmente las necesidades familiares.

La solicitud fue recibida en la Audiencia de Vizcaya, la que juzgó a los dos reos, el pasado 5 de agosto. AENA ha acordado llevar su postura al próximo consejo de administración, que se celebrará a finales de mes, para decidir si se opone o no al indulto.