Un conductor sufre un robo mientras le multaba la policía

Multado y robado al mismo tiempo. La mala fortuna se cebó el pasado jueves 9 de septiembre en el conductor de un todoterreno. Dos ladrones aprovecharon un descuido para llevarse el maletín de su coche, al mismo tiempo que dos agentes de la Guardia Urbana le imponían una multa en el centro de Barcelona. Los urbanos salieron corriendo detrás de los cacos, pero no les alcanzaron. Para compensar a la víctima, acabaron por no tramitar la denuncia.

El singular episodio ocurrió el jueves por la tarde en la confluencia de la calle de Fontanella y la plaza de Catalunya. Los agentes de la policía local obligaron a detenerse al conductor de un Porsche Cayenne de color negro -un vehículo todoterreno de lujo- con la ITV caducada. Los policías le pidieron la documentación y tramitaron la sanción en la parte trasera del vehículo para no interferir en la circulación.

Los agentes optaron por no sancionar al conductor

Con el trámite en curso, el conductor pidió permiso para salir del vehículo a los policías, que se lo concedieron. El denunciado, un varón de mediana edad, dejó las ventanillas de los asientos delanteros bajadas, según fuentes policiales. Ni él ni los policías se percataron de que otras dos personas observaban la escena y preparaban su asalto al Porsche.

En una acción rápida, uno de los jóvenes cacos metió la mano por la ventanilla del copiloto y extrajo un maletín que, según algunos testigos del suceso, contenía un ordenador portátil. Los gritos de diversas personas alertaron a los policías, que solo tuvieron tiempo para ver cómo los dos jóvenes se alejaban encima de una bicicleta.

Los ladrones torcieron a la derecha y enfilaron por la estrecha calle de Estruc. Los guardias entregaron al conductor todo el papeleo y "salieron corriendo detrás de ellos", pero, como iban caminando, no pudieron alcanzarles. Les perdieron de vista, pero alertaron a otras patrullas del distrito de Ciutat Vella.

El conductor y otros peatones abuchearon a los agentes por el robo sufrido. Los policías entregaron el boletín de denuncia a la víctima y le recomendaron que denunciara el caso. Después, sin embargo, se apiadaron de él y decidieron no tramitar la denuncia por considerar que la infracción no era grave.