Laudrup tropieza con Preciado

De la nada futbolística, el Sporting rescató los tres primeros puntos de la temporada. Jugó tan mal como el Mallorca, pero marcó dos goles. Un hecho extraordinario después de 90 minutos de mediocridad. La buena imagen del Mallorca frente al Madrid se convirtió en un aspecto desangelado en Gijón. Ante un rival de su Liga, o eso se supone a priori, el equipo de Laudrup no fue capaz de llevar la iniciativa ante Preciado. Una empresa complicada cuando coinciden un central reconvertido, Ramis, y canterano, Pina.

En esa zona el Sporting ha reunido a dos jugadores que han visto mucho fútbol. Los mejores días de Rivera y Eguren ya han pasado, pero no se le pueden negar recursos para marcar los tiempos de los partidos. Ayer sostuvieron al equipo defensivamente, a la espera de que sus compañeros más dotados desequilibrasen. La gente esperaba a los de siempre pero después de un primer tiempo insufrible, un desajuste del Mallorca permitió a un central, Botía, marcar un gol que hubiese firmado el más acreditado cañonero.

La desventaja acentuó las carencias del Mallorca. Laudrup llenó el campo de delanteros, lo que apenas se tradujo en problemas para Juan Pablo. Por si acaso, el Sporting armó un contragolpe que acabó con penalti de Nunes a Carmelo, transformado con repetición incluida por Diego Castro.