_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Se acentúa el dislate

Un juez ordena investigar todos los ingresos de Garzón por una acusación sin base alguna

A la espera de fijar la fecha del juicio contra Baltasar Garzón por la causa de los crímenes del franquismo, el Tribunal Supremo ha ordenado a la Guardia Civil que investigue todos los ingresos obtenidos por ese juez durante el tiempo que dirigió los cursos patrocinados por el Banco Santander en la Universidad de Nueva York entre marzo de 2005 y julio de 2006.

El instructor, Manuel Marchena, no cree a Garzón ni a los administradores de la Universidad de Nueva York, que han evaluado esos ingresos en unos 160.000 dólares, rebajados después a unos 135.000, declarados al fisco norteamericano. Marchena sospecha de una posible ocultación, tras conocerse que otras empresas -Endesa, Cepsa, BBVA y Telefónica- también patrocinaron esos cursos. Pero choca que el instructor quiera conocer no solo los ingresos relacionados con los cursos, sino cualesquiera otros percibidos por Garzón entre marzo de 2005 y julio de 2006.

Si, como reconoce, su decisión supone "el sacrificio" del derecho a la intimidad de Garzón, cabría esperar que ese sacrificio fuera el mínimamente indispensable. Que el juez Marchena quiera saber lo cobrado exactamente por Garzón entra posiblemente en su función instructora, pero se aleja del objeto de la querella contra el juez. A Garzón le acusan de prevaricación y cohecho, no por cobrar más o menos en Nueva York, sino por haber archivado una querella contra Emilio Botín, presidente del banco patrocinador de esos cursos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Esa acusación de dos abogados, perjudicado uno de ellos por el archivo de la querella contra Botín, se enfrenta a un argumento jurídico objetivamente difícil de rebatir: el tribunal que vigilaba la labor instructora de Garzón -la Sala Penal de la Audiencia Nacional- consideró ajustada a derecho la decisión del juez, así como infundada la querella contra Botín. También es irrelevante a los efectos de este proceso que otras empresas hayan patrocinado los cursos de Nueva York. ¿O acaso también se quiere relacionar esos patrocinios con el archivo de la querella contra Botín?

Esos patrocinios, y la mayor o menor labor de intermediación de un juez en activo en su consecución, pueden suscitar críticas legítimas. Pero no es esa labor, penalmente atípica, lo que debe investigar el juez Marchena, sino si Garzón se dejó "comprar" por Botín, favoreciéndole con una resolución contraria a derecho. Lo que, según la Sala Penal de la Audiencia, no es el caso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_