Europa ante Francia

Como parlamentario europeo, me habría encantado estar presente en Estrasburgo durante el debate sobre la ignominiosa actitud del Gobierno de Francia (¿quién restaurará en ese hermoso país la "libertad, igualdad, fraternidad"?) para con la minoría gitana. No me ha sido posible porque convalezco en Madrid de una pequeña intervención quirúrgica. No obstante, ello no me ha impedido seguirlo por los medios y en concreto a través de EL PAÍS.

El objeto de esta breve carta es simplemente felicitarles por el acertado editorial del miércoles (08-09-10) titulado Europa ante Francia. La vigencia del Tratado de Lisboa agrava la falta de firmeza de Barroso ante las expulsiones gitanas.

El titular lo dice casi todo. El todo lo completan ustedes al escribir que "la libre circulación de los gitanos no es un privilegio susceptible de otorgarse o denegarse según los caprichos de un dirigente, sino puro derecho común. El Ejecutivo comunitario viene obligado a abrir una auténtica investigación sobre la actuación francesa... el Gobierno de Francia es responsable de atentar contra su propia ley, hundir el prestigio de sus historias como país paladín de las libertades y de crear falsos culpables en esta coyuntura de crisis. La Comisión de Bruselas solo es un vulgar cómplice".

Ojalá la sociedad francesa impulse la recuperación de la dignidad y los europeos sepamos contribuir a que el Ejecutivo comunitario fuerce el cumplimiento de nuestras propias leyes, basadas en valores y principios que debemos mantener por encima de todo.