Paso atrás colectivo e individual

Tres derrotas, más que en ninguno de los torneos disputados en los últimos ocho años; una defensa mucho más vulnerable que cuando ganó el título mundial en Japón 2006 o el europeo en Polonia 2009 y la sensación de que muchos jugadores han rendido por debajo de su nivel dejan a la selección española de baloncesto ante la ingrata tarea de luchar ahora solo por la quinta plaza en el Campeonato del Mundo de Turquía 2010. Para lograrla deberá ganar dos partidos, el primero hoy ante Eslovenia (17.00, La Sexta). José Luis Sáez, el presidente de la federación, no pone paños calientes: "No estuvimos lo suficientemente acertados y no vamos a buscar ningún tipo de excusas. Perdimos porque Serbia fue mejor. Puedo estar triste y preocupado, pero no puedo dramatizar".

"Sería muy simplista decir que el culpable es Scariolo", advierte Sáez

El conjunto que dirige el italiano Sergio Scariolo ha evidenciado notables lagunas desde el inicio de la competición y ha echado de menos tanto a Pau Gasol como a Calderón. Ha recibido 74,3 puntos de media por partido, casi seis más que hace un año en el Europeo (68,8) y casi ocho más que hace cuatro en el Mundial de Japón (66,5), y ha sufrido enormes altibajos en su juego con cortocircuitos espectaculares que se resumen perfectamente en los 18 puntos de ventaja perdidos en los últimos 14 minutos ante Lituania.

Los problemas que ha sufrido España han sido de carácter estructural. Ricky no ha jugado bien. Ha estado especialmente desacertado en el tiro, con un 13% de tino en los triples y un 36% en los lanzamientos de dos para una media de 4,9 puntos. Rudy ha continuado jugando en una posición que no es la suya, la de tres o alero alto, con el objetivo de dar cabida a Navarro y elevar la calidad del quinteto titular. Su concurso ha resultado vital, pero contra Serbia sufrió para marcar a rivales capaces de actuar en su misma posición y con la ventaja de ser mucho más altos que él, de 1,95 metros, como Bjelica, de 2,09, que la próxima temporada jugará en el Caja Laboral, o Keselj, de 2,05.

Garbajosa ha completado un buen torneo en el ataque con una media de casi 10 puntos y un porcentaje del 39% en triples, pero apenas ha aportado rebote, dos por partido, y frente a los serbios sufrió también lo indecible tratando de frenar a Velickovic y Savanovic. Marc Gasol, promovido al puesto de pívot titular para suplir la ausencia de su hermano Pau, ha mejorado sus números: 13,4 puntos y 6,1 rebotes de media por los 6,7 y los 5,6 que sumó respectivamente en el Europeo. Sin embargo, no ha logrado ejercer la autoridad e intimidación requerida en el juego interior. Suplir el poderío de Pau y sus números, 18,7 puntos y 8,3 rebotes en 2009 y 21,3 y 9,4 en 2006, tenía que producirse gracias a una obra colectiva que no ha acabado de fraguar.

Las rotaciones utilizadas por Scariolo no han dado tampoco los resultados apetecidos. A Vázquez le costó entrar en el campeonato y, cuando lo consiguió, no gozó de muchos minutos para brillar y Reyes ha estado un peldaño por debajo de anteriores torneos. Mumbrú y Llull han sido dos piezas aceptables de complemento. Raúl suministró puntualmente oxígeno a Ricky. Claver y San Emeterio apenas han contado. Navarro, en cambio, ha sido uno de los pocos que ha respondido de pleno. Asumió la responsabilidad en los momentos más difíciles y suma 17,8 puntos de media.

Scariolo, que relevó a Aíto García Reneses tras la obtención de la medalla olímpica de plata en Pekín 2008, tiene contrato como seleccionador hasta los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El mensaje que le envía Sáez es de respaldo: "Sería un análisis muy simplista decir que el culpable es el entrenador. Mi apoyo a la actuación de Scariolo y del cuerpo técnico es total. En su momento se analizará lo ocurrido y se decidirá".

La última vez que España no estuvo en el podio fue en el Europeo de 2005 y el seleccionador de entonces, Mario Pesquera, fue destituido en diciembre, cuatro meses después. La coyuntura es muy diferente, pero, a pesar de que la derrota ante Serbia no se consumó hasta que Teodosic clavó un triple a falta de tres segundos, Sáez conviene en que a lo largo de la competición el equipo no estuvo muy fino: "El campeonato empezó torcido porque no estamos acostumbrados a perder. No estuvimos lo suficientemente enchufados para superar a algunos rivales e incluso se nos vio cierta fragilidad cuando perdimos algunas ventajas considerables. Pero eso se corrigió con creces ante Grecia. Y frente a Serbia jugamos un partido muy duro porque es un equipo con muchísimo talento y estuvo muy acertado. No creo que la derrota sea como para avergonzarnos".

La selección tuvo ayer un día de descanso, aunque al final de la jornada sus componentes se reunieron para empezar a preparar el partido de hoy contra Eslovenia. Scariolo desea que el equipo se recupere tanto mental como físicamente para atrapar el quinto puesto y acabar ofreciendo una buena imagen. "Debemos aceptar la derrota. El esfuerzo y el compromiso han estado ahí y solo decidió una última canasta conseguida desde muy lejos. Hay que seguir compitiendo y mantener el mismo espíritu que teníamos antes. El balance habrá que hacerlo cuando termine el torneo", concluye.