El PP sostiene que la ley de incendios de 2007 le impide limpiar entornos rurales

La Xunta y el PP se mantienen firmes en su tesis de que la limpieza de los entornos rurales para la prevención de incendios compete a propietarios y ayuntamientos. El Grupo Parlamentario Popular se agarró ayer a la ley de prevención de incendios que impulsó el bipartito en 2007 para mantenerse al margen de cualquier obligación al respecto, lo que le sirvió de argumento para rechazar una proposición no de ley del PSdeG, transaccionada con el Bloque, para instar al Gobierno gallego a firmar convenios de colaboración con los alcaldes para proteger los núcleos rurales.

"La ley hace imposible firmar esos convenios, porque fueron ustedes los que traspasaron esa obligación a los propietarios", argumentó la diputada del PP María Enma Álvarez. La enmienda fue presentada en junio con la intención de que la Xunta aportara medios humanos y materiales para hacer frente a la campaña de incendios, especialmente con actuaciones preventivas. "Desgraciadamente, el balance del verano demuestra que nuestro temor estaba justificado", sostuvo la socialista Sonia Verdes, autora de la iniciativa parlamentaria.

Los populares tildan de bochornosa la actitud ante los fuegos de la oposición

El debate de la proposición no de ley se convirtió en un cruce de acusaciones entre el PP y la oposición sobre la campaña de incendios, que la diputada popular insistió en calificar de "óptima", a pesar del "accidente laboral" de Fornelos, en el que murieron dos brigadistas, que contrapuso con los "cuatro muertos civiles" de la campaña de 2006. Sonia Verdes acusó mientras al PP de "poner los muertos encima de la mesa", una actitud que tildó de "indecente y carente de sensibilidad". "Ustedes no están ni en los montes ni en los entierros", acusó la parlamentaria socialista, en referencia a la ausencia de Feijóo en el de los brigadistas de Fornelos.

El PSOE acusó a la Xunta de recortar en 8,6 millones "en políticas de prevención, extinción, gestión forestal e inversión real en los montes". También centró sus críticas en el accidente de Fornelos, que instó a investigar al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y en la política informativa de la Consellería de Medio Rural, que "ocultó el 97% de los fuegos declarados". La popular María Enma Álvarez rechazó las acusaciones socialistas, reprochó la actitud "bochornosa" de la oposición y defendió el balance de hectáreas quemadas dadas las condiciones meteorológicas, que consideró las más severas de los últimos años.

Las acusaciones de Sonia Verdes coinciden con los argumentos que manejaron miembros de la ejecutiva socialista en una reunión con los sindicatos. Según la portavoz de Medio Ambiente del PSdeG, Carmen Gallego, en la cita hubo acuerdo en criticar el "apagón informativo" de Medio Rural, "la falta de medios" para la extinción y los "fallos graves" de la política de prevención. Gallego ilustró la "improvisación" de la Xunta con el ejemplo de las contrataciones que aún en septiembre se llevan a cabo para el servicio de extinción. También censuró que el Comité de Prevención de Riscos se reuniera sólo una vez en año y medio.