Sergio Blanco anima la tarde

Este concurso cada vez se parece más a los chistes: "Va un francés, un español y un colombiano y aparecen en Las Ventas"... El problema es que lo que sucede a partir de ahí termina convirtiéndose en un espectáculo escaso de gracia que termina por minar la moral de la afición.

Sobre todo cuando se ve a novilleros que van para atrás, como los cangrejos. Es el caso del francés Tomasito. De una ilusionante primera actuación en Madrid ha terminado naufragando en un mar de dudas. Sobre todo con el cuarto, un gran novillo, sobrero de Los Chospes, bien presentado que embestía con nobleza por ambos pitones. En este caso lo difícil, y lo apropiado, es citar en el sitio. La primera parte de la corrida fue un desastre ganadero. La segunda sirve para creer en la recuperación de una vacada interesante como es el Jaral de la Mira.

Miguel Manzano, madrileño, hacía su presentación en Madrid. No dio sensación de tener ideas ni preparación para asumir este compromiso.

Solamente Sergio Blanco, de Colombia, gustó por sus formas, su cite, su gusto e insistencia por torear al natural.