La Línea mantiene su desafío al Gobierno con una 'guerra de señales'

El Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción (Cádiz) continuaron este fin de semana con su enfrentamiento para imponer sus respectivos criterios respecto a la llamada tasa de congestión que el alcalde linense, Alejandro Sánchez, del Partido Popular, quiere imponer a los vehículos foráneos que pretendan entrar en Gibraltar. Mientras Fomento llevaba a cabo el pasado sábado, la reordenación del tráfico en las inmediaciones de la Verja con la colocación de dos señales de tráfico de stop en la avenida Príncipe Felipe, el Ayuntamiento respondía de inmediato impidiendo girar en ambos sentidos en el carril de acceso al recinto por el que los camiones acceden al Peñón.

La orden municipal llevará a los camiones hacia el centro de la ciudad

Sánchez acusa al Ejecutivo central de defender los intereses de Gibraltar

Con estas medidas, ambas Administraciones trataron de imponer su postura en el conflicto, pero lo que realmente lograron fue provocar el desconcierto entre los conductores que circulaban por la zona, lo que finalmente se tradujo retenciones en el tráfico camino de Gibraltar.

La intención del Ministerio de Fomento con la colocación de las dos señales de stop era, obligar a parar a los vehículos que circulaban por la CA-34 procedentes de la Ciudad Deportiva linense para dar prioridad de paso a los vehículos que saliesen de la colonia británica por el recinto aduanero.

Por su parte, la señalización colocada por el Ayuntamiento obliga a los camiones con destino a Gibraltar a desviarse hacia los carriles, en los que pretende establecer el cobro del peaje, en los accesos a la aduana, destinados a turismos y peatones, lo que puede provocar importantes retenciones de tráfico durante las jornadas laborales tras el fin de semana. El gobierno municipal justificó la colocación de las señales afirmando que, "se trata de evitar el colapso de tráfico que soportará la ciudad a raíz de la señalización colocada por Fomento para dar prioridad de paso permanente a los vehículos que salen de Gibraltar".

El Ayuntamiento de La Línea acusó ayer al Gobierno central, a través de un comunicado, "de volver a despreocuparse de los ciudadanos de La Línea para defender a ultranza los intereses de Gibraltar". El gobierno municipal calificó como "impresentable" y "de ridículo asombroso" la actitud del Ministerio de Fomento al adoptar medidas para regular el tráfico en la CA-34, carretera cuya titularidad pertenece al Estado.

El Ayuntamiento asegura que, tras la colocación de las señales por parte de Fomento, dos operarios se encargaron posteriormente de su retirada, lo que para el gobierno del PP "es una acción ridícula e incalificable".

Mientras Ayuntamiento y ministerio se mantienen enzarzados en una agría polémica para imponer su tesis sobre el peaje, la Asociación de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Asteg) mostró ayer una vez más, su rechazo a la postura del alcalde linense, al considerar que, "los problemas pueden ser graves en los accesos al Peñón", cuando esta mañana, quienes cruzan a diario la Verja para trabajar se vean afectados por la guerra de señales de tráfico que este fin de semana han emprendido ambas administraciones.

Un capítulo más del enfrentamiento entre Gobierno y Ayuntamiento de La Línea a raíz de la llamada tasa de congestión que llevó el pasado sábado a los sindicatos UGT, CC OO y el gibraltareño Unite a celebrar una cumbre sindical de la que salió un manifiesto público de oposición a la postura del alcalde de La Línea. Los sindicatos además insisten en mantener su intención de manifestarse contra el "peaje", tanto a un lado como a otro de la Verja.