24 años de desavenencias
Euskadi y Navarra buscan terminar con los conflictos en torno a ETB, todavía alegal en la comunidad foral
Desde que en 1986 la señal de ETB comenzase a verse en Navarra gracias al impulso de un grupo de padres de una ikastola de Ziganda, las relaciones de la televisión pública vasca con la comunidad foral han estado casi siempre salpicadas por la polémica. Desencuentros políticos, institucionales, técnicos, lingüísticos y, ahora también, económicos, han enturbiado la normalización de sus emisiones, que siguen todavía hoy sin un marco legal que las regule.
Lo que no ha variado es el seguimiento de sus programas. Cerca del 13% de la audiencia total de ETB corresponde a espectadores de la comunidad vecina, interesados en gran medida por los informativos, los espacios en euskera y las retransmisiones deportivas, sobre todo, los partidos de pelota. Todo ello peligra ahora si los dos Gobiernos no llegan a un acuerdo para que ETB pueda verse en Navarra a través de la TDT.
Los navarros suponen el 13% de la audiencia total de la televisión vasca
La última oleada de CIES precisa que la audiencia de ETB-2, el canal en castellano, en Navarra ascendió en junio pasado a 80.000 espectadores. ETB-1 sumó otros 30.000, pese a que para sintonizarlas en sus televisores los ciudadanos deben seguir conectados al antiguo sistema analógico. Ello demuestra, a juicio del director de la delegación de EITB en Pamplona, Mikel Donazar, que navarros "de todo tipo" son fieles a la televisión vasca y "lo natural" es que puedan sintonizarla en formato digital.
De hecho, pese a que la oferta de canales en los últimos años ha ido en aumento, la audiencia navarra de ETB nunca ha bajado porcentualmente, en buena medida por los espacios en euskera en una comunidad donde los medios de comunicación en esta lengua son escasos.
Donazar cree que los navarros "han premiado siempre" la calidad del trabajo de la cadena pública, "también como oferta educativa". "Pese a las dificultades, nos hemos ido insertando en el tejido social navarro", añade. Parte de este también se ha movilizado. Una iniciativa popular que busca garantizar por ley el reconocimiento de los espacios comunicativos vasco, catalán y gallego, y, por consiguiente, la recepción de la televisión en euskera en la comunidad foral, ha recogido ya 30.000 firmas en Navarra. La reclamación ha llegado también a Facebook. Dos grupos de apoyo suman casi 9.300 personas.
El presidente del Consejo Audiovisual de Navarra, Ramón Bultó, ha sostenido en varias ocasiones que la captación digital "debería estar ya en marcha", en lo que coinciden todos los partidos, incluida UPN. Sin embargo, el acuerdo no termina de cuajar.
El director de Estrategia y Relaciones Externas de EITB, Patxi Arratibel, destaca que la desaparición de ETB en Navarra sería "una pena", tanto para la cadena "como para los navarros". "Históricamente, se ha demostrado que muchos de los contenidos que damos les interesan, sobre todo lo relacionado con la cultura vasca, la pelota y el euskera, a los que tienen acceso fundamentalmente a través de ETB", incide.
Tras el cambio en Ajuria Enea y las modificaciones que ETB ha realizado respetando la realidad institucional de Navarra como comunidad diferenciada, con el cambio del mapa del tiempo por bandera, el desencuentro se centra ahora en el dinero. El mantenimiento del múltiplex que permitiría captar la cadena a través de la TDT cuesta 993.000 euros al año. El Ejecutivo de Miguel Sanz recalca que hará "todo lo posible" para el acuerdo, pero insiste en que no tiene que pagar nada, porque los beneficios serán para la cadena. ETB tampoco quiere enfrentamientos y muestra su disposición a poner "mucho" de su parte, "pero no la totalidad del coste", en palabras de Arratibel.
Para solucionarlo, ambas partes buscan opciones más asequibles, entre ellas, la cesión de contenidos o la compra de dos canales de TDT a Canal 6 y Canal 4, cadena esta última propiedad desde hace un par de meses de un grupo afín al PSN.
Compromiso mutuo
En 1996, cuando ETB llevaba una década viéndose en Navarra, se intentó poner fin a la irregularidad de las emisiones a través de un acuerdo entre el entonces Gobierno tripartito navarro y el vasco, pero tras la caída del primero y la llegada al poder de UPN nunca se llegó a desarrollar. Hasta el año pasado. El lehendakari, Patxi López, y el presidente Miguel Sanz se reunieron oficialmente el 3 de julio de 2009 por primera vez en 13 años, buena parte de ellos de desavenencias.
Ambos se comprometieron entonces a regularizar las emisiones. El primer paso se dio el 24 de enero pasado con la concesión de un nuevo múltiplex por el Ministerio de Industria. Ahora deben ponerse de acuerdo en quién paga su mantenimiento o buscar otras opciones. Todas las propuestas "están siendo analizadas jurídicamente. Queremos el aval del Gobierno de Navarra para llegar a un acuerdo lo antes posible", destaca el director de Estrategia y Relaciones Externas de EITB, Patxi Arratibel.
Mikel Donazar defiende lógicamente el trabajo de la delegación del ente vasco en la comunidad foral: "Trabajamos desde la pluralidad informativa y hemos sido siempre un referente en sus coberturas de las fiestas de San Fermín, las retransmisiones del encierro en euskera o de los actos del Día de Navarra, por ejemplo", tanto en radio como en televisión. "Este es un claro servicio a Navarra, y sería absurdo sacarlo de sus pantallas", concluye.
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