Un otoño estimulante

Sergi Pàmies, Ramon Erra, Kiko Amat, David Monteagudo, David Castillo, Joan Margarit... La nueva temporada viene tan cargada de títulos apetecibles que necesitaríamos otras vacaciones para poder leerlos con calma. Para empezar, el nuevo libro de Pàmies, La bicicleta estàtica (Quaderns Crema), el más autobiográfico (hasta ahora). Kiko Amat nos sorprende con su primer libro en catalán, L'home intranquil (Columna), una sátira feroz y divertida del periodismo, de la televisión, del mundo de la edición, de la familia.

Ramon Erra, que obtuvo el Premio Salambó con Desfent el nus del mocador, vuelve con una historia que arranca de la revolución rusa, Escolta, Volòdia (La Magrana). David Monteagudo, el autor de la estupenda Fin, saca su segunda novela, Marcos Montes (El Acantilado /Quaderns Crema). Narra las peripecias de un trabajador que trata de salir de una mina tras un accidente. Qué oportuno, ¿verdad?

David Castillo habla en El mar de la tranquilidad (Proa) de una Barcelona de los años setenta y ochenta que no aparece en las guías turísticas, Vallcarca, El Carmel... Albert García Espuche publica Barcelona 1700 (Empúries) y Betsabé García también ha elegido Barcelona en Juguen dames (Ara Llibres), la de finales del XIX a partir de la lucha de las mujeres para entrar en la universidad.

Leer a Joan Margarit, que este año hará el pregón de la Mercè, siempre es un placer. Tendremos nuevo poemario, No era lluny ni difícil (Proa). Les passions ocultes (Edicions 62), editado por Rosa Cabré, reúne la correspondencia que intercambiaron durante 20 años Llorenç Villalonga y Baltasar Porcel.

Lolita Bosch es la antóloga de Veus (Empúries / Anagrama): 40 autores de menos de 45 años, Toni Sala, Sánchez Piñol, Edgar Cantero... Mercè Ibarz retrata a una generación que luchó contra el último franquismo en No parlis de mi quan me'n vagi (Empúries). Sale Les terres promeses (Edicions 62), la novela con la que Joan Barril ganó el Sant Joan. Daniel Vázquez Sallés escribe sobre su padre, Manuel Vázquez Montalbán, en El meu pare era d'esquerres (Angle).

Tres buenas raciones de género negro: Teresa Solana, con Negres tempestes (La Magrana), que obtuvo el Crims de Tinta; Marc Pastor, en la misma editorial, con L'any de la plaga; y Andreu Martín con una nueva entrega de las aventuras de su mossa d'esquadra, Wendy.

Esto es solo el aperitivo de lo que viene.