"Corbacho, te queremos de alcalde"

Si tendrá o no tirón en las listas de los socialistas catalanes está por ver, pero que arrasa cuando juega en casa está fuera de duda. Con cara de cansado, el ministro de Trabajo Celestino Corbacho se dejó querer ayer en L'Hospitalet, donde sumó casi 14 años de alcalde, y visitó la fiesta mayor del barrio de Bellvitge. "Te queremos de alcalde", le gritaron los vecinos y representantes de las casetas de las entidades en el centro cívico y luego en la calle. "Le dije al presidente el día 4 de agosto que quería volver porque mi origen y mi destino está en Cataluña, no tiene nada que ver con lo que en el futuro haga el presidente Zapatero", respondió.

Paciencia tiene el fichaje estrella del PSC, en quien el partido confía para despertar el voto del área de Barcelona. Tanta como para estar casi una hora en el sótano del centro con un calor sofocante y saludar uno a uno a jubilados, sardanistas, poetas, miembros de casas regionales, de parroquias... La visita de Corbacho dejó en segundo plano la presencia del presidente de la Generalitat, José Montilla, y en tercero la del consejero de Gobernación, Jordi Ausàs. En cambio, la alcaldesa, Núria Marín, estaba exultante al lado de su predecesor.

"El resto de partidos están nerviosos con su designación", dice Joan Ferran

La jornada de ayer dio para observar gráficamente como la irrupción de Corbacho en la campaña de las elecciones al Parlament ha hecho mover muchas fichas. Iniciativa per Catalunya reaccionó con un discurso inusualmente agresivo, vaticinando que con la presencia del ministro los socialistas catalanes abren una vía a la sociovergencia. El ministro pidió al candidato de ICV, Joan Herrera, que "sea más comedido" y le recordó que siendo alcalde con mayoría absoluta gobernó con ellos. El jefe de filas de Convergència i Unió, Artur Mas, evitó criticar directamente a Corbacho, pero afirmó que Cataluña necesita un cambio y "no los dirigentes socialistas que la han llevado a su estado actual", refiriéndose a la crisis y al paro. La líder del Partido Popular y candidata, Alicia Sánchez-Camacho, leyó que Zapatero "se ha quitado un problema de encima ofreciendo la cabeza de Corbacho a los sindicatos antes de la huelga general".

Ante tal ofensiva, el PSC salió en defensa de la trayectoria política y la "catalanidad" de quien probablemente ocupará el número tres en la lista que optará al Parlament. Por la mañana, el presidente Montilla alabó en Sabadell la "fidelidad" de quien considera "un gran activo" para "ganar la batalla electoral", informa Ivanna Vallespín. El portavoz adjunto del grupo socialista en la cámara, Joan Ferran, se sumó a los elogios del presidente y apostilló que si a Corbacho le han llovido las críticas es porque "el resto de partidos se han puesto nerviosos ante su designación". "Consideramos que su gestión ha sido altamente positiva" por la etapa en la que le ha tocado actuar, "no le vamos a culpar de la crisis", remachó. Ferran añadió que el ministro "será un puntal en la recuperación del Estatut, comprende lo que aquí sucede y el funcionamiento de la política en Madrid".