Austria se retira de la pugna con Vigo por la fábrica de Mitsubishi

La región austríaca de Burgenland, famosa por su vino, no lo será en el futuro por albergar la mayor fábrica de baterías para coches eléctricos de Europa. El binomio Mitshubishi-Yuasa se separa de la empresa austro canadiense Magna, con quien mantenía una alianza para invertir 500 millones de euros en una planta de baterías de litio en el continente. Fuentes de la delegación española que viajó a Japón esta semana en la visita oficial del presidente Zapatero confirmaron que la ubicación austríaca "ya no es un rival", lo que no significa que la decisión esté tomada.

En este giro de estrategia podría tener un papel determinante el grupo francés PSA-Peugeot Citroën. Porque Mitsubishi y Yuasa buscan ahora un nuevo socio industrial para sacar adelante el proyecto. Este interés por implicar al fabricante francés explicaría la visita secreta que el presidente de PSA Peugeot Citroën, Philippe Varin, realizó a Vigo el pasado 26 de agosto para reunirse con una delegación nipona sin la presencia de la Administración.

Todo a favor

Un portavoz oficial confirmó que el Gobierno español cree que la opción gallega "tiene todo a su favor", para atraer esa inversión. "Están muy interesados, desde el Gobierno estamos haciendo todo lo posible para que sea una realidad muy pronto", confirmaron esas mismas fuentes.

La prudencia y la discreción siguen reinando en el sector del automóvil gallego, consciente de que cualquier contratiempo podría desplazar a otro país el proyecto. Los responsables de Mitsubishi recibieron la confirmación del presidente español de que tendrán a su disposición los 100.000 metros cuadrados de terreno que necesitan ocupar en la primera fase de la instalación. Pero la guerra política continúa. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, pidió al presidente del Ejecutivo gallego que "reme en la misma dirección que todos", para que la ciudad albergue la fábrica de baterías de litio. Fue su respuesta a las palabras de Núñez Feijóo en las que le pedía "prudencia", sobre las negociaciones.

Caballero fue el primero en anunciar las intenciones de Mitsubishi-Yuasa a principios de este verano, durante una visita del ministro de Industria, Miguel Sebastián, a la fábrica de PSA. "Lo que tiene Feijóo son celos políticos, ya habrá tiempo de cortar la cinta", ironizó el regidor vigués.