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Reportaje:Abierto de Estados Unidos

Buen golpe

España coloca en la segunda ronda a más jugadores, 11, que nunca

"¡Pero vete a darle la mano!", le grita Javier Duarte a Tommy Robredo, su pupilo, durante su partido de la segunda ronda. Y allá que se va el español, convencido de que el francés Julien Benneteau se retira, de que ya no puede con el dolor de su muñeca izquierda y de que, no hay duda, por algo ya ha sido atendido por el fisioterapeuta, por algo ha parado ya una vez el partido, y que por eso, para marcharse, para acabar con el sufrimiento que le impide sacar (sirve de cuchara) y dar el revés a dos manos, lo ha detenido por segunda vez. Error. "No ha hecho nada mal", cuenta luego Robredo; "pero ha sido hasta gracioso, aunque sabe mal porque se ha hecho daño de verdad. Subo a la red a darle la mano, hablamos y le digo: '¿Qué hay que hacer?' De repente, se va hacia atrás para jugar. ¡Y yo que pensaba que había ganado! Pues... a jugar otra vez".

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Contrariedad ventajosa

Un par de puntos después, Bennetau acabó retirándose con 4-6, 6-6 (1-2) en contra. Robredo, en consecuencia, jugará la tercera ronda contra el francés Michael Llodra.

Los tenistas españoles caminan por el Abierto de Estados Unidos con una seguridad inusitada, al menos hasta el momento. Hubo 11 en la segunda ronda, lo que rompió el récord de 2007 (nueve). Hay ya tres en la tercera (Juan Carlos Ferrero, que se cruza con el austriaco Jürgen Melzer; Albert Montañés, que lo hace con el japonés Kei Nishikori, y Robredo) y más del doble (Fernando Verdasco, David Ferrer, Nicolás Almagro, Rafael Nadal, Daniel Gimeno, Marcel Granollers y Feliciano López) buscaban anoche esa eliminatoria, además del récord en esa etapa del torneo, que está en siete.

La lluvia, sin embargo, se cruzó en su camino, igual que en el del británico Andy Murray, que ya jugaba contra el jamaicano Dustin Brown en la pista central (2-1). A las 14.00 aparecieron los primeros paraguas y empezaron a disgregarse las multitudes. Los árbitros hicieron el último intento: antes de enviar a los jugadores a la caseta, los sentaron bajo un paraguas, esperanzados con la posibilidad de que la tormenta amainase. No fue así: a las 22.00 ya se empezaban a reanudar esos encuentros, pero solo habían acabado cinco partidos individuales en el quinto día de juego del Abierto de Estados Unidos.

RESULTADOS

Hombres: segunda ronda: M. Llodra (Fra.)-V. Hanescu (Rum.): 7-6, 6-4 y 6-2.

Mujeres: tercera ronda: E. Dementieva (Rus.)-E. Hantuchova (Esl.): 7-5 y 6-2. K. Clijsters (Bél.)-P. Kvitova (R. Che.): 6-3 y 6-0. S. Stosur (Aus.)-S. Errani (Ita.): 6-2 y 6-3.

Tommy Robredo, durante su enfrentamiento a Julien Benneteau.
Tommy Robredo, durante su enfrentamiento a Julien Benneteau.EFE

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