"Es difícil hallar una explicación"

Del abatido vestuario español no brotaron mayores explicaciones para un desastre pocas veces visto en los últimos años de repetidos éxitos. El campeonato sigue vivo para España, por supuesto, pero costará digerir la derrota ante Lituania, sobre todo por la manera en que se fraguó. Sergio Scariolo, Marc Gasol y Àlex Mumbrú asumieron la labor de exponer a vuela pluma las reflexiones que dejó en ellos el abrumador varapalo, el desplome sufrido, el despilfarro de los 18 puntos de renta que llegaron a tener, la parálisis ofensiva que solo les permitió sumar 12 puntos en los últimos 14 minutos.

El inicio de la comparecencia de Scariolo fue absolutamente descriptivo. "Es un shock", sentenció; "hemos jugado 30 minutos fantásticos, pero hemos perdido la concentración y no hemos sabido mantener la línea de juego que habíamos demostrado hasta entonces. Es difícil entender cómo se puede pasar de jugar tan bien a hacerlo como lo hemos hecho en esa fase final. Es difícil encontrar una explicación racional".

La endeblez y la falta de precisión en el rebote volvió a ser un defecto evidente, como ante Francia y Nueva Zelanda. España sumó diez capturas menos que Lituania y los ocho tiros libres que falló tampoco plasmaron un buen porcentaje de acierto (65%). Scariolo, que el lunes había dado un toque de atención a los pívots del equipo, no concedió una importancia decisiva al déficit en la faceta reboteadora: "Por absurdo que parezca, ha sido en la primera parte cuando hemos tenido más problemas en el rebote. A pesar de que es un hecho, de que no hemos capturado tantos como ellos, no ha sido un factor determinante".

No se ofrecieron más razones de la parálisis que sufrió el conjunto español en esos malditos últimos 14 minutos. "La ansiedad ha provocado que nos hayamos precipitado en algunos ataques, que hayamos cometido algunas faltas por meter la mano más de lo que había que hacerlo. Tenemos que corregirnos y alargar más tiempo el nivel que hemos demostrado. Ahora, el equipo está tocado porque es muy decepcionante perder de esta forma, pero hay que darle pocas vueltas y seguir adelante", concluyó el seleccionador.

A su vez, Mumbrú aludió a un déficit en el aspecto físico. "No puede ser que nos descentráramos tanto", dijo el alero; "en el último cuarto, Lituania se ha puesto a jugar un baloncesto más físico y no hemos sabido reaccionar".

Marc Gasol admitió que el equipo ya había realizado una primera evaluación de sus errores: "Tenemos algunos problemas localizados, pero nos los reservamos para nosotros. La derrota es muy dura, pero hemos de ser positivos. Es evidente que el cruce se nos ha complicado mucho porque no es igual enfrentarse al tercero o al cuarto que al primero o al segundo del otro grupo".

España, de ganar los dos partidos que le restan, hoy contra Líbano (17.30) y mañana contra Canadá (15.00), se clasificará en el tercer puesto de su grupo y tendrá que vérselas con el segundo clasificado del otro, posiblemente Grecia o Rusia. En tal caso, el eventual cruce en los cuartos de final sería contra Estados Unidos, aunque todo ello no deja de ser aún una mera hipótesis.

"Hay que ser consecuentes e intentar reaccionar y ser mejores a partir del próximo partido. Me da la sensación de que ese bajón de juego sufrido ante Lituania ya la vivimos en los dos primeros. Hay que ser autocríticos y trabajar. No hay otra", zanjó Marc.