Una pirotecnia ourensana sufre en un incendio su sexta víctima mortal desde 1981

Dos empleados y uno de los socios fundadores, José Cabo, fallecidos en 1981; dos menores, una de ellas hija del otro propietario, Manuel, hermano de José, muertas en 1987 -el propio Manuel fallecería después manipulando material pirotécnico en Ourense-. Y ayer, en el mismo taller del lugar de Barreirós, en la parroquia de Cambeo (Coles), a diez kilómetros de Ourense, otro accidente eleva a seis el saldo de víctimas en la pirotecnia Josman, que todavía conserva el nombre.

El incendio registrado a las 12,45 horas en una de las naves le costó la vida a José Manuel Álvarez Costa, de 43 años, vecino de Cudeiro, causando heridas graves al venezolano Kreimer Ceballos Gómez, de 23 años. Álvarez falleció cuando era trasladado en helicóptero a Povisa, mientras Ceballos, con quemaduras de diverso grado, fue operado de urgencia en el hospital vigués.

Ambos se habían registrado en el libro de visitas del taller, que fabrica y vende material pirotécnico. No figuran en la relación de trabajadores de Josman, que en verano emplea a una decena de personas. De la investigación, ya judicializada, trascendió la primera explicación de la empresa, que atribuye la presencia allí de las víctimas -en Josman no había nadie- a un asunto privado: "Venían a comprar foguetes". Vecinos de Coles, sin embargo, señalaron a este periódico que Costa y Ceballos "trabajaban allí". Costa era cuñado del propietario, José Benito Salgado Rodríguez.El fuego, extinguido a las 15,15 horas con el trabajo coordinado de bomberos y Protección Civil, sin llegar a amenazar el pueblo, se produjo en un almacén sin material explosivo. La Guardia Civil no confirmó las causas del incendio. Tampoco la existencia de una deflagración previa, aunque fuentes de la investigación apuntaron la posibilidad de que Costa y Ceballos estuviesen manipulando pólvora o alguno de los elementos de la mezcla. Perclorato, azufre y aluminio en polvo -para la pólvora explosiva- o carbón, nitrato potásico y azufre, para la pólvora de impulsión de los foguetes.

"Con un incendio delante, escapas", resumió a este periódico el dueño de un taller cercano. "Aquí, según van explotando talleres, no se crean otros nuevos, pero las fiestas son las mismas". La carga de trabajo en verano, con verbenas y fiestas simultáneas en toda Galicia, obliga a doblar la contratación en la mayoría de las industrias pirotécnicas de Ourense -había diez en 1980, ahora son cinco-, y las jornadas de trabajo se alargan.

"La empresa cumple todos los requisitos a nivel administrativo", destacó el alcalde de Coles, Manuel Rodríguez (PSdeG). Del cumplimiento de los protocolos de seguridad, así como de las causas del incendio y la presencia en Josman de Costa y Ceballos como visitantes solitarios, se ocupan ahora la policía judicial, el Servicio de Desactivación de Explosivos (Sedex) e Inspección de Trabajo, que también se personó en Coles.