Los hoteleros reclaman un cambio en la ley del juego para abrir casinos
La patronal Hosbec tratará el tema en una reunión con Turismo y Economía
"Queremos tener las condiciones de los hoteles resort del Caribe o de los grandes cruceros que tienen casinos a bordo", resume Antoni Mayor, presidente de los hoteleros de Benidorm y Costa Blanca (Hosbec). Los empresarios quieren darle todo el valor añadido posible a su oferta. Por ello, la patronal Hosbec solicita al Consell una modificación de la ley de juego que permita instalar casinos en los establecimientos.
La petición fue realizada hace algunos meses por escrito a Presidencia y a las consejerías de Turismo y de Economía, según explicaron ayer fuentes de Hosbec. Esta solicitud conlleva un cambio en la actual ley de juego, que desde el año 2005 permite que cada una de las empresas que cuenta con una licencia provincial para explotar un casino, pueda abrir una o varias salas vinculadas fuera del complejo que funcionen como apéndice. El planteamiento que Hosbec realiza ahora al Consell supondría dar un paso más definitivo y contundente en la proliferación de salas de juego en la Comunidad Valenciana, ya que permitiría que los establecimientos hoteleros pudieran abrir casinos o mini-casinos para sus clientes. Hosbec asegura que tratará este cambio legislativo con representantes de Turismo y de Economía en una reunión a tres bandas que está prevista durante el próximo mes de septiembre.
Hosbec detecta interés empresarial por ampliar la oferta de juego
La patronal asegura que ha detectado el interés de los empresarios por recurrir a esta nueva oferta como una forma de atraer o de fidelizar clientes. Una oferta, agrega, que interesa a empresas dedicadas al juego pero también a establecimientos hoteleros, principalmente a los de cuatro estrellas, que buscarían con la instalación de casinos ofrecer a sus clientes alternativas de ocio dentro del mismo establecimiento.
"Benidorm es una ciudad de ocio y queremos que sea la gran ciudad del ocio europeo", resume Javier García, vicepresidente de la cadena hotelera Magic Costa Blanca y también de Hosbec. El dirigente empresarial está convencido de que la instalación de casinos puede suponer un antes y un después en la ciudad, un empuje real para la economía y el empleo. Y evidencia el interés del sector por la propuesta. García asegura que si la petición cuajara, estudiaría la posibilidad de instalar este tipo de oferta de juego en algunos de los hoteles de la cadena.
La modificación de la ley del juego, en 2005, permitió que los casinos se fueran acercando a los grandes núcleos urbanos. Hasta aquel momento, la legislación los había mantenido a una prudente distancia de las grandes ciudades. El cambio normativo está surgiendo un efecto reciente. En la provincia de Alicante, la sede de Casino Mediterráneo se trasladó a la capital y este mismo año se cerró, al menos temporalmente, la sala de La Vila Joiosa. En la provincia, la misma empresa gestiona también una sala en Torrevieja.
En la provincia de Valencia, Cirsa, propietaria del casino Monte Picayo, cuenta con una sala en Gandia y acaba de abrir otra en la avenida de las Cortes Valencianas de la capital.
En Castellón, por su parte, el grupo Orenes cuenta con un establecimiento en la capital de la provincia y también opera una sala anexa en la localidad de Peñíscola.
Eufórico balance
La consejera de Turismo, Belen Juste, hizo ayer un balance de la temporada rayano en la euforia. Avanzó que la ocupación de agosto crecerá entre dos y cuatro puntos respecto a 2009, desgranó que en julio ya hubo un incremento del 28%, que Benidorm puede alcanzar el 93% la segunda quincena de agosto, que la llegada de turistas alemanes ha crecido entre un 12% y un 18% o que la ciudad de Alicante vive una notable recuperación del turismo británico. Sólo a preguntas de los periodistas reconoció que la rentabilidad de los empresas caerá casi un 10% y que el gasto medio por turista se ha estancado en 64 euros diarios.
El presidente de la patronal Hosbec, Antoni Mayor, anunció un fuerte incremento de ventas en otoño e invierno, gracias al turismo internacional.
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