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Crónica:VUELTA A ESPAÑA
Crónica
Texto informativo con interpretación

El día del 'sprinter' desconocido

Cavendish cae ante Hutarovich, que nunca se había impuesto en una llegada masiva en una carrera de primer nivel

Carlos Arribas

Adivinanza: hay un sprint y no gana Cavendish; hay una salida de etapa y los corredores pasan más tiempo haciendo corro alrededor de sus mánagers que en el autobús atendiendo la charla táctica de su director; es agosto, casi septiembre; el primer líder de la carrera, en su primera rueda de prensa, no habla de ganar etapas o seguir el primero, sino del Mundial, para el que falta más de un mes y se correrá en Australia; hace un calor del demonio en Andalucía; los comentaristas de la televisión que la retransmite en directo ni siquiera están en la línea de meta, sino en un estudio a cientos de kilómetros; ni tampoco están en ella, sino de vacaciones, en la playa, los mejores ciclistas del país en que se corre. ¿De qué carrera hablamos? Fácil. De la Vuelta, claro.

El bielorruso se aprovechó en la meta de la dejadez de los mejores especialistas

Y luego dicen que la ronda española, una de las tres grandes del ciclismo, tiene un problema de indefinición.

Y quizá sea así. La Vuelta busca una definición clara, una imagen propia, un hueco nítido al lado de las otras grandes, y busca formas de conseguirlo. Seguramente, a Javier Guillén, el director general de una carrera que ha sobrevivido pese a la crisis global del ciclismo y las peculiaridades locales, le habría encantado que, en vez de Yauheni Hutarovich, a quien Óscar Freire bautizó como el sprinter desconocido, en Marbella se hubiera impuesto el mucho más mediático Mark Cavendish, el sprinter irresistible del Tour, que, ayer, maillot rojo fuego sobre el asfalto, terminó segundo. El bielorruso, de 26 años, en el ciclismo francés desde los 22, es de los que hacen bulto en las llegadas de las grandes y sobreviven con media docena de victorias al año en pruebas menores o nacionales. Ayer, aprovechando la melancolía de Petacchi, el maillot verde del Tour, al que quizá hoy el CONI impute porque encontraron productos dopantes en su casa y deba abandonar la prueba; la fatiga mental de Cavendish, quien durmió poco, pues a la una y media de la mañana aún andaba orinando en el control antidopaje de la contrarreloj a medianoche, y a quien el puerto del Madroño le supuso un esfuerzo suplementario; la dejadez de Hushovd y Bos, que ni entraron al sprint; la falta de forma de Freire, que se operó de sinusitis hace un mes, y la falta de chispa de Farrar, se impuso a todos los sprinters que han protagonizado la temporada.

Milagros de la Vuelta, que se busca y trata de encontrarse por la vía del espectáculo, se llame este una carrera nocturna a lo largo del Guadalquivir bajo los focos para entregar un maillot rojo o una ascensión insólita a la Bola del Mundo, nieves perpetuas de Navacerrada, o un puerto de la costa catalana. A Guillén, que cuenta con el apoyo de ASO, la empresa propietaria del Tour, que también cuenta con la mayoría de las acciones de la Vuelta, le gustaría que la carrera regresara a abril, a las fechas tradicionales, a las que ya ocupó tras su nacimiento tardío, en 1935, cuando el Giro y el Tour se habían hecho fuertes. Sin embargo, la UCI, que aceleró el cambio a septiembre en 1995 para retrasar el Mundial a octubre y alargar artificialmente el calendario, no se lo permite.

Todo lo cual genera otra indefinición, en este caso positiva: la deportiva, de la que nacen las mejores competiciones. No hay un favorito indiscutible; los sabios hablan con ilusión de una Vuelta abierta; los aficionados sueñan con que algún español hasta ahora desconocido les haga pegarse a la tele, aunque la historia se la cuenten desde lejos, y que nazca otro ídolo para una afición tan acostumbrada últimamente a las delicatesen que solo mueve un dedo si le ofrecen lo mejor del mundo. No se conforma con menos.

Yauheni Hutarovich celebra su victoria.
Yauheni Hutarovich celebra su victoria.AFP

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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