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Crónica:MUNDIAL DE F-1 | Gran Premio de Bélgica
Crónica
Texto informativo con interpretación

"Si no me dan, igual hago podio"

Alonso responsabiliza de su mala carrera a la embestida de Barrichello en la primera vuelta y no considera perdido el título

Oriol Puigdemont

Ferrari había marcado con una X el Gran Premio de Bélgica. Con Fernando Alonso, el único piloto de la Scuderia que aún estaba en condiciones aritméticas de pelear por el título, a solo 20 puntos del liderato, la cita en Spa se adivinaba decisiva para calibrar las posibilidades reales que tenía el español. Con la vista puesta ya en Monza, previo paso por París -el Consejo Mundial debe juzgar el incidente de Hockenheim, donde Ferrari vulneró la prohibición de las órdenes de equipo-, los dos trofeos, el de pilotos y el de constructores, parecen más un sueño que una posibilidad para el equipo de los bólidos rojos. Todo le salió al revés a la marca de Maranello: las mejoras aerodinámicas que incorporó el F10 no funcionaron como se esperaba, el departamento técnico metió la pata al plantear la estrategia para la sesión de clasificación y eso hipotecó las opciones con vistas a una carrera que, para rematarlo, terminó como el rosario de la aurora para el piloto asturiano.

Cambió dos veces de neumáticos en las cuatro primeras vueltas
Remontó de la vigésima plaza a la octava tras cambiar de nuevo las gomas
"Toqué el bordillo, la hierba, y se fue el coche. Dos puntos no me servían de nada"
Los títulos parecen ahora más un sueño que una posibilidad para Ferrari
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Hamilton lo tiene todo

A pesar de ganar dos posiciones en la salida -superó a Hulkenberg y Barrichello y se colocó octavo-, pronto lamentó Alonso haberlo hecho. Con la pista mojada, el brasileño clavó su Williams al entrar en una variante, pero el coche siguió recto hasta que encontró algo que lo detuvo. Para desgracia de Ferrari fue el monoplaza de Alonso, que inmediatamente enfiló el carril de los garajes (segunda vuelta) para deshacerse de las gomas blandas y colocar las de lluvia. Si hubiera seguido lloviendo, el resultado habría podido ser distinto para el ovetense, que vio que el cielo no terminaba de romperse.

Nada más reincorporarse a la pista, con el asfalto demasiado seco para las gomas de agua, Alonso perdía más de cuatro segundos respecto a Hamilton y los primeros, que habían optado por mantener los compuestos lisos a la espera de que escampara. Eso condenó de nuevo a Alonso, que tuvo que volver inmediatamente al taller (cuarta vuelta) para volver a calzar los slicks y salir vigésimo.

A partir de entonces comenzó una agresiva remontada que le catapultó hasta el noveno puesto (19ª vuelta) y, tras su tercera visita al taller para colocar las gomas rayadas (en la 34ª), hasta el octavo. Un premio demasiado pobre, debió de pensar Alonso, que decidió arriesgarlo todo, pero le salió rana. Mientras completaba la 38ª vuelta, abordó la salida de un viraje a la derecha un poco abierto y, acelerando, pisó el piano y la moqueta que limita con él, que estaba mojada y que le escupió contra el muro interior. Allí se dejó la remontada y habrá que ver si las posibilidades que le quedaban de conseguir su tercer Mundial.

"Eran dos puntos que no me servían para nada. Toda mi carrera se decidió en la primera vuelta. Allí perdí todas las opciones", dijo después Alonso. "Si no me dan en la primera vuelta, igual ahora estaba en el podio. Si te golpean el coche y te lo dañan, te dejan el último a 20 segundos del penúltimo y remontas hasta colocarte a 10 segundos del podio, eso indica que los reglajes son perfectos", expuso el corredor de Ferrari, que fue muy gráfico al explicar el accidente que le dejó fuera de combate. "Toqué el bordillo y la hierba artificial y ahí se fue el coche. La octava posición me servía de poco, así que había que arriesgarse", añadió. "Hemos tenido un abandono, como Button y Vettel [no puntuó] y en las seis carreras que faltan tenemos que recuperar lo que nos han sacado Webber y Hamilton. Creo que es perfectamente posible", zanjó Alonso, al que si algo no se le puede negar es el optimismo.

Los mecánicos de Ferrari observan los desperfectos del coche de Fernando Alonso tras chocar contra un muro.
Los mecánicos de Ferrari observan los desperfectos del coche de Fernando Alonso tras chocar contra un muro.EFE

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