Zabaleta: "Batasuna es la mayor perjudicada por la 'kale borroka"

Con la izquierda abertzale ilegalizada en una incómoda posición tras el rebrote de la violencia callejera en este mes de agosto, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, incidió ayer en que estos ataques están causando "el mayor perjuicio a Batasuna" y a su discurso de apuesta por las vías exclusivamente políticas.

El máximo dirigente de Aralar se mostró comprensivo con la postura de la izquierda abertzale radical, cuyo último desmarque de la violencia ha sido considerado insuficiente por las tres principales formaciones vascas (PNV, PSE y PP). "El rechazo es claro y rotundo", sostuvo en Radio Euskadi Zabaleta, quien agregó que la apuesta de los radicales sigue siendo válida, a pesar de que Batasuna no esgrime argumentos "ideológicos", sino de tipo "estratégico o táctico" para dejar la violencia. "Es un hecho constatable", añadió, que Batasuna "ha mantenido y sigue manteniendo" tras el repunte de los ataques, su estrategia conjunta con EA, que aboga por vías democráticvas.

Con las dudas suscitadas en torno a la autoría y la intención de estos ataques de kale borroka, Zabaleta recalcó que el daño causado a la imagen de la izquierda abertzale radical resulta "mucho mayor que el perjuicio causado al Estado y a las instituciones, que ya tienen amortizado políticamente este tipo de lucha y, cada vez que se produce, lo utilizan en su propio beneficio".

Tras mostrarse esperanzado que estos ataques solo reflejen la actuación de "grupos incontrolados", Zabaleta destacó que, "sea quien sea" su autor, los sabotajes "no están en consonancia con lo que es la voluntad mayoritaria de este pueblo y deben ser rechazados".

Mientras ETA sigue sin dar respuesta a la petición de alto el fuego realizada meses atrás por varios premios Nobel, Zabaleta no descarta que la dirección de la banda, o parte de ella, no sea "consciente de que tiene que acatar la voluntad de Euskal Herria" y persista en recurrir a la violencia "un momento que esperamos que no llegue". El responsable de Aralar insistió en que hay que hacerle llegar a ETA "un mensaje muy claro", exigiendo "un cese unilateral, comprobable, que además sea sin contraprestación política". "Ese sería el único fin digno", argumentó.

En este contexto, defendió una postura "optimista ideológicamente" a largo plazo y "prudente" a medio, manteniendo "alguna duda" y "firmes exigencias" a corto plazo.