En libertad el acusado del incendio que mató a dos personas en Pontevedra

Rafael Alvariño, detenido el sábado como presunto autor del incendio de Fornelos de Montes (Pontevedra), en el que murieron los brigadistas de extinción Rodrigo Amo y Julio Martínez, quedó ayer en libertad provisional sin fianza y con la única obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes hasta que concluyan las diligencias que instruye el propio juzgado, el número 2 de Redondela. El auto judicial, según fuentes de la investigación, señala que las pruebas que incriminan a Alvariño en ese fatídico incendio, desatado la noche del pasado día 12, son indiciarias, no evidentes, lo que ha evitado su ingreso en prisión.

La solución judicial en este caso es análoga a la adoptada por el juzgado de Ribeira (A Coruña) con Cándido L. L., detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un incendio en Boiro -el mayor de los registrados este verano en Galicia, con más de 550 hectáreas arrasadas- y quien, después de permanecer 48 horas arrestado y prestar declaración ante el juez, fue puesto en libertad con la única condición de comparecer los días 1 y 15 hasta que concluyan las diligencias.

Alvariño llegó ayer esposado al edificio de los juzgados de Redondela, poco antes de las diez de la mañana, y los abandonó después del mediodía, lloroso y emocionado, escoltado por los abrazos de su familia, que esperó en los pasillos del juzgado -y antes, durante todo el fin de semana- la decisión de la juez. "No hubo pruebas contundentes cuando fue detenido y tampoco ahora", afirmó su abogada, Sandra Blanco, tras la liberación. Ayer pudo demostrar, "con testigos más que acreditados", que Alvariño estuvo el día 12 trabajando en una finca muy alejada del incendio y, después, en su casa.

La acusación que motivó su detención se fundamenta, según la misma letrada, "en meros cotilleos de dos o tres personas sin identificar y que se llevarían mal con él por otras cosas". La Guardia Civil, sin embargo, reitera su convicción de que Alvariño provocó el fuego.

La alarma incendiaria continúa. El fuego más importante de los que se combatían ayer estaba en Laza (Ourense), con más de 200 hectáreas quemadas y en cuya extinción participaban 16 hidroaviones y 31 helicópteros.