La vieja guardia acude al rescate

La amplia sonrisa con la que Antonio Álvarez compareció ayer ante los medios de comunicación no puede ocultar los momentos de duda que se ciernen sobre el Sevilla. Si hay algo que enerva particularmente a su presidente, José María del Nido, es que su equipo haga el ridículo en la disputa de un título, tal y como lo hizo el pasado sábado ante el Barcelona en la Supercopa. Si hay algo que pondría al técnico en la picota tras lo ocurrido en el Camp Nou sería no pasar a la fase de grupos de la Liga de Campeones.

Ante el Braga (TVE-1, 20.45), el Sevilla se juega hoy buena parte de la temporada. Y lo hace además en un ambiente en el que no paran de producirse altas y bajas. Un continuo goteo de futbolistas que salen del club, casos de Squillaci (Arsenal), Lolo (Osasuna) o Chevantón, mientras se recrudecen las negociaciones en torno a la llegada de los sustitutos. Para suplir a Squillaci, cuya rebelión le dejó marcado en el vestuario, el Sevilla tiene muy avanzada la contratación del defensa central Alexis, del Valencia, y ha hecho una oferta por Nunes, del Mallorca.

Al tiempo que se concretan estas llegadas, Álvarez tendrá que tirar de la vieja guardia para tratar de superar a un Braga que llega con una ventaja de 1-0 y una competitividad que no sorprende a los técnicos. "Ya dije que íbamos a sufrir ante este equipo", reiteró el propio entrenador, quien, en definitiva, mostró su confianza en seguir adelante: "No me cabe la menor duda de que pasaremos".

Luis Fabiano y Kanouté, reservados en Barcelona, como Renato, volverán a ser los pilares del Sevilla en busca de una remontada más necesaria que nunca. "Vamos a meter fuego al partido desde el inicio, desde el primer minuto", afirmó el propio Kanouté después de caer en tierras portuguesas.

Este recurso a la vieja guardia choca con la escasa influencia que los fichajes han tenido hasta el momento en el funcionamiento del conjunto. Solo Dabo, lateral de tan buenas prestaciones físicas como escasas dotes técnicas, se ha hecho con un hueco en el once. Guarente se lesionó en el Trofeo Ramón de Carranza, a principios de mes, y todavía no ha debutado en partido oficial mientras que Cigarini, el otro centrocampista italiano recién llegado, tan solo ha mostrado algunas pinceladas de calidad.