Respuesta a Lázaro
Confieso que no he entendido el último párrafo de tu artículo Al cine español le crecen los enanos. Tienes razón en mucho de lo que dices y qué bien que alguien de tu talento y experiencia haya recogido el guante.
Sin embargo, no creo, y a lo mejor es culpa mía, que hayas entendido bien el punto central de mi tesis. Para ti, alguien que ha trabajado tanto con las obras de Shakespeare, Lope y Calderón, la elocución es primaria y con mucha razón. El declive del español y el inglés hablados es absolutamente cierto y a lo mejor los medios norteamericanos tengan la culpa. Pero lo que yo quería decir en mi artículo es más sencillo y quizás más molesto. Hablo de una manera de actuar estereotipada, teatral y de dudosa verosimilitud, y que se ve más claramente en el cine. Yo hablo de la manera en que se suele expresar el castellano en España. El éxito de Geraldine Chaplin es la excepción que confirma la regla. El doblaje no es algo del pasado, sigo muy vigente.
Anoche volví a ver Los dos lados de la cama, una película española sin mucha importancia quizás pero, a mi juicio, maravillosa por la naturalidad de las actuaciones y de los diálogos. Que siga el debate.
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