Victoria de Suecia, salvada por princesa

La Fiscalía de Estocolmo ha archivado el caso de presunta corrupción abierto contra Victoria de Suecia. La polémica levantada en el país escandinavo por la subvención del viaje de novios por parte de un rico empresario, ha quedado ahora resuelta con la exculpación de la princesa y el cierre de la investigación.

En este caso de corrupción, su condición de princesa le protege: no puede ser acusada como cualquier empleado público, ya que la legislación vigente en el país le ampara, al igual que a toda la familia real. Tal y como ha expuesto el fiscal anticorrupción, Gunnar Stetler, Victoria y su familia "han heredado su cargo y no pueden ser considerados funcionarios o empleados públicos". Por ello, aunque la princesa ha reconocido que su reciente viaje de novios a la Polinesia y Estados Unidos ha sido costeado por el multimillonario Bertil Hutl, no pueden ser juzgados.

Durante su luna de miel, los príncipes se desplazaron hasta Tahití en el avión privado del millonario, y tras sus vacaciones en el Pacífico, residieron en la mansión de Hutl en Colorado. Además, durante su estancia en la playa, el empresario, que también ha dejado de ser investigado, les cedió su yate, en el que fueron fotografiados.

El fiscal, ante la resolución de este caso, ha explicado lo "contradictorio" que resulta que "pueda ser procesado por corrupción el primer ministro de Suecia, pero no los miembros de la familia real, aun cuando cometiesen el mismo delito".