Truman Capote
Deslumbramiento (1982)
Nueva Orleans, 1932. Aparcado en casa de unos parientes durante el divorcio de sus padres, el niño de ocho años está fascinado por la Sra. Ferguson, tejana, inculta, soltera con seis bastardos, lavandera y, con todo, respetada y temida por sus supuestos poderes, capaz de "enderezar maridos descarriados, devolver el cabello perdido, recobrar fortunas derrochadas". Una bruja que puede convertir los deseos en realidad; y nuestro niño tiene un deseo, un secreto que le preocupa al punto de, para que se haga la magia, robar para ella el collar de su abuela, que ha venido a visitarle. No es un collar valioso, pero eso la Sra. Ferguson no lo sabe; se ha dejado deslumbrar por la piedra amarilla, del tamaño de una garra de gato, simple cristal de roca tallado y teñido que "gira, baila, deslumbra, deslumbra".
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