Boeing cambia su manual de despegue por el 'caso Spanair'

La investigación del accidente de Spanair en Barajas el 20 de agosto de 2008 en el que fallecieron 148 personas no estará lista antes de final de año. La comisión de investigación dio ayer una nota sobre el progreso de sus trabajos en la que señala que Boeing -fabricante del MD-82 siniestrado- "ha modificado el manual de operaciones de los aviones de la serie MD para incluir que si la tripulación detecta una situación de pérdida [de sustentación] durante el despegue se compruebe la palanca de posición de flaps/slats". En el caso de Spanair, los pilotos no desplegaron los flaps (una especie de alerones que permiten el despegue) y la alarma no avisó.

El informe no aporta nuevos datos, pero sí apunta hacia dónde se encamina la investigación de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), que debía estar terminada hace un año. La CIAIAC aún no tiene permiso judicial para abrir el relé 2-5, el sistema eléctrico que supuestamente falló e hizo que la alarma estuviera desconectada.

La comisión está reconstruyendo la cadena de errores que llevó al accidente. Así, ha simulado "el comportamiento del avión cuando se retrasa una de las palancas de los motores", es decir, cuando se apaga. Esto es lo que aparentemente realizó la tripulación, probablemente al pensar que uno de los motores había fallado. según reveló la caja negra.

La comisión investiga también "las diferentes actuaciones" de los técnicos de mantenimiento los últimos dos días del avión, ya que la sonda que medía la temperatra exterior dio problemas durante ese tiempo. Sobre "los factores humanos", detalla que están analizando la regulación sobre "el uso de teléfonos móviles por la tripulación y la presencia de terceras personas en la cabina de vuelo", ya que en el avión siniestrado había un ocupante más de lo normal en la cabina. La CIAIAC ha repasado los estudios existentes sobre "cómo las interrupciones o distracciones y las presiones" puede afectar al trabajo de los pilotos. Por último, también analiza la respuesta del aeropuerto de Barajas y "las condiciones de accesibilidad del lugar del accidente, especialmente en lo relativo a la presencia y franqueamiento de obstáculos".