El día de Gràcia gana adeptos
El público familiar llenó las calles y plazas del barrio en la primera jornada de actividades de las fiestas
El Ayuntamiento de Barcelona pretende potenciar una fiesta más diurna que nocturna y, por el momento, parece haber conseguido que el día gane adeptos. Las principales arterias del barrio de Gràcia estaban a mediodía de ayer repletas de vecinos y turistas. "Los últimos años han sido malos, ahora empieza a renacer lo que era antes", comenta optimista Helena Sales, vecina del barrio. La reducción del horario nocturno, el incremento de actividades infantiles y otras medidas como los limitadores de sonido buscan que las fiestas retomen una línea más familiar, aunque las aglomeraciones que empezaron a vivirse anoche parecieron desmentirlo. "Queremos que los vecinos amplíen el comedor de su casa y conviertan la plaza en su hogar", comenta Jordi Martín, presidente de la asociación de vecinos de la plaza de Rovira, que este año luce una de las decoraciones más espectaculares. "Es como un jardín onírico", explica Martín, que señala que gran parte de la decoración se ha realizado con globos y botellas de plástico.
El reciclaje es, precisamente, el hilo conductor de este año. En Verdi, la calle que en los últimos años se ha llevado el gato al agua en los premios, el reciclaje ha sido de cajas de fruta de madera modeladas de tal forma que el resultado se asemeja a un bosque encantado. "La decoración gana mucho por la noche, la iluminación combinada con los materiales reutilizados genera un ambiente muy atractivo" comenta Ramon Agustí, electricista encargado del montaje y vecino del barrio.
También quiere reciclar el Ayuntamiento, que ha puesto en marcha una campaña estival en pro del civismo nocturno- con el lema El incivismo no tiene Gràcia- que, entre otras cosas, pretende disuadir a los asistentes del consumo en la calle de latas de bebida, cuya venta ambulante será perseguida. Se apuesta también por aumentar el servicio especial de limpieza, que ha crecido el 10% con relación al pasado año.
Sin embargo, en las fiestas alternativas lo que se "recicla" son los recientes casos de corrupción."No queremos politizar la fiesta, tan sólo compartir nuestra visión satírica de la sociedad", explica Albert Díez, presidente de la comisión de fiestas de Sant Pere Màrtir. La corrosiva decoración de esta calle, que no pertenece a la lista de las vías engalanadas oficiales, se enmarca en las diferentes fiestas alternativas.
Es una propuesta que no pasa inadvertida. A ambos lados de la entrada a la calle, rebautizada como túnel del terror, el visitante se topará con numerosas referencias a la actualidad política a través de unos plafones en forma de hornacinas con personajes conocidos. Desde Fèlix Millet caracterizado como el asesino en serie Freddy Krueger (Fèlix Krueger) a Rita Barberà haciendo las veces de muñeco diabólico (Rita Chucky Barberà), pasando por Samaranch, Zapatero y García-Bragado. Pocos se salvan de la mofa. "Queremos, a través del humor, que la gente sea más crítica con lo que le rodea", explica Díez.
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