La huelga del grupo de transporte Auto Res afecta a unos 8.000 viajeros

En general, tranquilidad. Esa era la impresión que reflejaban ayer los portavoces sindicales de Auto Res, la empresa de autobuses (perteneciente al grupo Avanza) cuyos trabajadores están en huelga desde el pasado viernes y hasta mañana lunes a las doce del mediodía. Serán 70 horas de paros que afectarán a unos 8.000 pasajeros en uno de los fines de semana con más desplazamientos por carretera de todo el año, por las vacaciones.

El conflicto entre Auto Res y sus 400 trabajadores -270 de ellos conductores- comenzó en abril. La empresa echó a 15 empleados y anunció la eliminación de 130 puestos de trabajo adicionales por despidos y por externalización de servicios, según explica Luis Miguel Ortiz, de CC OO. Los sindicatos empezaron entonces a convocar huelgas ante los desacuerdos con la compañía.

A finales de junio, empresa y sindicatos comenzaron a negociar. Auto Res pidió rebajar los sueldos en 2.100 euros anuales, lo que supone un 5% de media, aunque el comité de empresa argumenta que en algunos casos los salarios llegan a bajar hasta el 8%, algo similar a lo que ha sucedido con el reciente recorte sufrido por los funcionarios. "El 5% de bajada es para los que cobran 40.000 euros de sueldo, pero hay mozos o taquilleros que no llegan a esa cifra. Para un conductor, por ejemplo, supone una bajada de más del 8", afirma Ortiz. Los sindicatos aceptaron bajar un 3% de los salarios si no había despidos y no se externalizaban las taquillas o el centro de atención telefónica. Auto Res no aceptó, y desde finales de junio las negociaciones están rotas.

La convocatoria de huelga se mantiene para los dos últimos fines de semana de agosto y también para el 31 de agosto y el 1 de septiembre. En todo caso, se mantienen unos servicios mínimos, del 30%, "que se están cumpliendo a la perfección", recalca Francisco Morales, de UGT.

"La huelga supone unas pérdidas de entre 50 y 70 euros al día por trabajador", afirma Morales, "pero el 100% de la plantilla la secunda".

Agosto es un mes en el que las huelgas en los transportes y en otras actividades relacionadas con el turismo son habituales. Los controladores aéreos amenazaron con paros en la segunda mitad de agosto, pero finalmente han firmado un pacto de mínimos que garantiza la paz social. La asamblea de los controladores debe refrendar el próximo martes el acuerdo firmado la víspera por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), el sindicato que ha llevado las riendas de la negociación, y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), informaron fuentes de USCA.