"Me siento bien para mi edad"

Verano extraño en Chamartín. Lejos quedan ya las macropresentaciones de púlpito y pasarela del año pasado. Ayer, en la sala de prensa del estadio Bernabéu, se presentaba a Ricardo Carvalho. Fue un acto sobrio como el propio futbolista. No hubo ni toques de balón sobre el césped, ni discursos ni siquiera el habitual posado con su nueva camiseta. Tampoco estuvo Florentino Pérez. La agenda del presidente del Madrid oscila según el calibre del fichaje. Y el de Carvalho, a pesar de ser un viejo anhelo del club, es, a estas alturas, de perfil bajo.

"Por fin lo he conseguido. Hace tiempo que quería jugar aquí", contó el defensa portugués. Llega con 32 años, de nuevo siguiendo la estela de José Mourinho y con la misión de aportar experiencia. "He hablado con Mourinho sobre mi papel como veterano en la plantilla. Se han ido jugadores importantes. Me siento bien para mi edad y en España el juego es más pausado que en Inglaterra".

Central de jerarquía silenciosa, Carvalho es otro hombre de la factoría Jorge Mendes. El agente luso es el nuevo hombre fuerte en los despachos blancos. Representa a Mourinho, Cristiano, Pepe, Di María y Carvalho. Además, los rumores sitúan en el Madrid a algún otro jugador de su cartera, como Hugo Almeida, que consolidaría el lobby portugués. Jorge Valdano no cierra la puerta de entrada ni la de salida. "Con el fichaje de Ricardo ya no hay ansiedades, pero el mercado no está cerrado", dijo el director general.

Todo sea por complacer a Mourinho. "Solo sabe vivir con la victoria. No siempre nos hemos llevado bien como la gente piensa, pero ganar títulos ayuda a que las relaciones sean buenas", explicó Carvalho sobre su mentor, al que solo abandonó camino del Inter. El Chelsea no le dejó irse. "Quería salir y probar en otro país con 30 o 31 años, pero no pude. Me quedé en Londres, pero acordé que sería la última temporada. Este año han cumplido". Ya están de nuevo juntos. De la mano de Mendes.

El Madrid disputa esta noche ante el Bayern de Múnich (21.00, La Sexta) su tercer partido amistoso de la pretemporada y con Carvalho en la convocatoria.