La Guardia Civil de Melilla rescata a 10 subsaharianos en aguas marroquíes

La Guardia Civil echó ayer el resto en auxiliar a una decena de subsaharianos en aguas marroquíes. Quiso así demostrar que las acusaciones vertidas desde Marruecos carecían de fundamento. El Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí denunció el viernes que las fuerzas de seguridad españolas habían abandonado a ocho subsaharianos en "estado de salud crítico" en un lugar de la costa marroquí cercano a Ceuta.

La Comandancia de Melilla observó ayer, sobre las tres de la tarde, cómo se acercaba a la ciudad una embarcación de goma, propulsada a remo, con 10 subsaharianos a bordo. Envió una lancha a auxiliarles y, al mismo tiempo, avisó a la Gendarmería Real marroquí para que procediera a su interceptación y rescate porque los inmigrantes estaban en aguas de Marruecos.

Transcurrieron dos horas hasta que la Gendarmería hizo su aparición. Dio algunas vueltas alrededor de la embarcación de goma, hizo fotografías a los inmigrantes y se marchó.

"No se hicieron cargo de los inmigrantes como está establecido en el protocolo" de colaboración, según denunció la Asociación Unificada de la Guardia Civil. Esta toma de imágenes en el mar, ante la mirada de los agentes del Instituto Armado, es algo insólito.

A la Guardia Civil no le quedó entonces más remedio que, por razones humanitarias, ayudar a los subsaharianos a salir de las aguas marroquíes y trasladarles a suelo español. Los 10 aspirantes a emigrar pasaron la noche en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en Melilla.

Mientras el Ministerio de Exteriores marroquí publicaba comunicados, varias asociaciones marroquíes organizaron concentraciones de protesta ante la Embajada y dos consulados de España. En algunos casos, como en Nador, los primeros en manifestarse eran inmigrantes irregulares en Marruecos, un país que les detiene y expulsa de noche a Argelia. Es dudoso que acudieran espontáneamente a las concentraciones.