Valenbisi se prepara para una "gran avalancha" de usuarios en otoño

Hace ahora mes y medio que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, inauguraba el servicio público de alquiler de bicicletas de Valencia. Se llama Valenbisi y cuenta ya con 64 estaciones en funcionamiento, que a partir de mañana serán 74 y en 2011, más de 250. Alfonso Novo, concejal de Tráfico y alcalde en funciones, hacía ayer balance de las primeras semanas del nuevo sistema de transporte público. "En mes y medio son ya 3.494 los abonados de larga duración", explicó el edil, "además, hemos comprobado que el tiempo medio que emplean por trayecto ronda los 20 minutos".

Así, Valenbisi se pliega poco a poco a las intenciones del gobierno local: que funcione como un equipamiento vecinal más que como parte de la oferta turística de la ciudad. Si bien es cierto que el servicio cuenta casi con el mismo número de clientes a corto que a largo plazo, Novo comentó que "a partir de septiembre es cuando hay que empezar a estar atentos". El concejal popular se refería a que es entonces cuando empieza el curso escolar, cuando los vecindarios rebosan de nuevo y los puestos de bicicletas se harán evidentes al ciudadano.

Ahora bien, ¿estará preparado el servicio para un posible incremento de la demanda? "Será importante que los equipos de mantenimiento actúen con presteza", opinó Novo, "sobre todo a partir de la gran avalancha de septiembre". "Habrá que estar atentos a las estaciones cercanas a las universidades, a zonas que veamos que registran una actividad importante para que ninguna estación se quede sin bicicletas o sin espacios para poder dejarlas. Eso ocurrirá", se resignó el concejal, "pero intentaremos que pase lo menos posible". En definitiva, Valenbisi como arcilla para que los ciclistas le den forma poco a poco, según sus rutinas.

La empresa que gestiona las bicicletas, JC Decaux, se comprometió en junio a poner en circulación alrededor de 3.000 bicicletas desde entonces hasta el año que viene. Para abonarse hay que visitar la página web, www.valenbisi.es y pagar 18 euros por un año de servicio. Una vez recibido el carné de usuario, solo hay que acudir a una estación operativa de las que aparecen en el mapa de la página web y retirar el vehículo. JC Decaux establece que la primera media hora de trayecto es gratuita. De no devolverla a cualquier estación antes de ese plazo, la segunda media hora cuesta medio euro. Rebasada la primera, cada hora adicional cuesta dos euros. Es evidente el interés de la empresa y el Consistorio por que el cliente tipo sea vecino de la ciudad y use la bicicleta para desplazamientos cortos. De momento, el objetivo se cumple. Los picos de actividad del servicio entre los abonados de larga duración, explicaba ayer Novo, se dan entre las 7.00 y las 10.00, y entre las 18.00 y las 21.00. "Entendemos que son las horas de ida y vuelta a casa", precisó. La cuestión es que el cliente potencial de corta duración, el turista de fin de semana o el trabajador que no puede acoplar los sistemas tradicionales de transporte público a sus necesidades, queda ligeramente desamparado. Ayer por la tarde, un grupo de visitantes franceses curioseaba las bicicletas de alquiler que ofrece una gasolinera justo enfrente de una estación de Valenbisi en la avenida de Baleares. Parecían confundidos, solo querían dar una vuelta por el jardín del Turia y el mínimo que oferta el servicio público es una semana de alquiler por 10 euros. Se quedaron con las bicicletas de la gasolinera.

Alberto Laurín, responsable de la empresa de alquiler privada Doyoubike en Valencia, aseguraba ayer que apenas han notado "demasiado" la puesta en marcha del nuevo servicio. "Seguimos alquilando entre 300 y 600 bicicletas al mes", matizaba.

Al margen de la incertidumbre que plantea el uso eventual del servicio, Laurín, igual que la oposición en el Ayuntamiento, considera que "lo que necesita la ciudad es más infraestructura de la que hay, más carril bici". "La gente que viene a la tienda nos lo dice", argumentaba el responsable de Doyoubike, "si quieres fomentar el uso de la bicicleta, tienes que hacer campañas de concienciación".

Novo alegó ayer que Valencia ya cuenta con 130 kilómetros de carril bici, 30 de los cuales son ciclocalles (calzadas normales con marcas de pintura en el suelo y señales verticales que marcan la prioridad de los ciclistas). Al concejal le preguntaron si el ciclista tiene que circular por la calzada, entre los coches, si no hay carril bici entre dos estaciones de alquiler. "Sí", dijo, "las aceras son para los peatones". Es más, hace unos meses que la nueva ordenanza de circulación de la ciudad insta a que se sancione a los ciclistas que conducen por las aceras.

En todo caso, la oferta pública de alquiler de bicicletas, según los datos del concejal de Tráfico, constituye ya un pequeño éxito. Además de los 3.494 usuarios de larga duración y los 3.353 de corta con los que cuenta ya el sistema, Novo añadió que la web ha recibido más de 50.000 visitas, que las bicicletas han hecho más de 33.000 trayectos y que a finales de mes se pondrá en marcha una oficina de atención al cliente en una de las torretas del paseo de La Alameda.

Precisamente, la atención al cliente dio ayer pie a una queja de Joan Ribó, candidato por Compromís a la alcaldía. Ribó criticó que el servicio de atención al cliente, según sus indagaciones, esté en Madrid y que no utilicen el valenciano con quienes lo solicitan. Novo contestó que "lógicamente", siempre hay alguien que contesta en valenciano y que no haberlo sería casual.