"Se percibe que la gente desea seguir con el relajo festivo"

El próximo jueves, a partir de las ocho de la tarde, el clown Renato abrirá la 17ª edición del Festival de Teatro de Humor de Araia, el relevo natural en materia de espectáculos de La Blanca, "salvando las distancias", apostilla su responsable, Javier Alkorta, un veterano de la escena vasca que ha conseguido la cuadratura del círculo: animar no sólo la Llanada alavesa, también el resto del territorio, en pleno mes de agosto, nada más acabar las fiestas de Vitoria.

Pregunta. Con el Festival de Araia llega el relevo de La Blanca, así lo indica el éxito de las últimas ediciones.

Respuesta. No sé si se puede decir que damos el relevo a un evento de las características de La Blanca. Pero, aparte del hecho de que vamos después en el tiempo, sí se percibe una predisposición de la gente a continuar con el relajo festivo, que el personal tiene ganas de darse una vuelta por el pueblo. No es el ambiente de fiestas, ni de Vitoria ni de Araia. Pero ya he oído decir a algún hostelero del pueblo que prefieren el festival a las fiestas, porque están con un público relajado que no monta bronca.

P. ¿Cómo surge el festival?

R. En la historia del festival hay un montón de casualidades, coincidencias, acontecimientos, anécdotas, que muestran como del caos surge algo de interés. Con este festival hemos sabido aprovechar las circunstancias para convertirlas en certezas. Había un proyecto muy esbozado, en trazo grueso, que llevaba tiempo guardado en un cajón, hasta que llega a un diputado de Cultura, el fallecido Pedro Ramos, que lo pone en marcha, anima al consistorio de entonces, y hasta ahora.

P. ¿Cuáles fueron las fuentes de inspiración?

R. Hay muchas referencias, conocimiento de otras experiencias y un análisis que te ofrece el pueblo donde estás. Yo lo comparo mucho con tener un hijo, que tú lo puedes tener muy claro, pero luego será lo que le dé la gana; sólo le tienes que ayudar a crecer, pero siempre estarás orgulloso de él. Referencias, la feria de teatro de Tárrega, con todas las distancias, por supuesto. También, el Festival Internacional de Teatro de Vitoria cuando se limitaba a una semana de actividad, que suponía un referente teatral para gentes de otros lugares.

P. Y de Araia a convertirse en el eje de un programa que se extiende a todo Álava.

R. Sí, este año participan 12 pueblos y la capacidad de negociación que a nosotros nos dan las compañías es bestial. El poder ofrecer media docena de actuaciones a compañías francesas, griegas o italianas, que no te vienen en exclusiva para un día, pero no por dinero, sino por el viaje. De este modo, saben que tienen un paquetito de actuaciones interesante en una zona muy especial, con pueblos muy atractivos. Hay muchas compañías que se patean todo el mundo, que el último sitio que han estado es en Corea, y llegan a Corres, actúan ante 80 personas entregadas y salen unas funciones increíbles. Además, colaboramos con la Aste Nagusia de Bilbao o el festival de arte callejero de Aguilar de Campoo.