El fuego castiga por segundo día el Parque Natural do Xurés
La Xunta niega los daños pese a los testimonios de vecinos y brigadistas
El Parque Natural del Xurés, recientemente declarado Reserva de la Biosfera, ardió de nuevo ayer. Las llamas afectaron a una mayor extensión de arbolado y monte raso que el domingo. Pasadas 24 horas del incendio que puso en peligro las viviendas de Sáa, adonde el fuego llegó procedente de Riocaldo tras atravesar la montaña y bajar por zona del Parque Natural hasta el pueblo, situado a sus pies, otro brote surgió ayer en A Regada. Reactivadas por el calor y el intenso viento, las llamas volvieron a ofrecer una estampa desoladora del territorio protegido del municipio de Lobios. Mientras los vecinos, el alcalde de Lobios y fuentes de las brigadas de extinción de incendios aseguran que la zona quemada en los dos últimos días forma parte del Parque Natural, la Consellería de Medio Rural lo niega y sostiene que las llamas quedaron en el límite, pero no le afectaron.
11 medios aéreos y 21 brigadas de tierra se desplazaron a la zona afectada
Medio Rural negó ayer también la existencia de otro incendio en Muiños, procedente del Parque Nacional portugués de Peneda-Gerês. Pero fuentes del Centro de Coordinación de Información Nacional sobre Incendios Forestales, del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, contabilizaban este incendio, y otro más también en el municipio de Muiños, entre los seis registrados en la provincia de Ourense, de los 11 que había ayer en toda España. El ministerio aportó a Ourense 15 medios aéreos del Estado, tres brigadas y un avión de coordinación.
El incendio declarado a mediodía del domingo en las localidades del municipio de Lobios siguió vivo hasta la mañana de ayer, momento en el que Medio Rural lo dio por controlado. Pero a media tarde, un nuevo brote ponía de nuevo en vilo a los vecinos de A Regada. Las llamas quedaron a la puerta de sus viviendas (apenas a 50 metros, según fuentes de los servicios de extinción) mientras se adentraba por la zona del Parque Natural sin que el gran despliegue de medios, reforzado con operativos llegados de distintos puntos de la provincia, pudiera evitarlo.
No fue la única amenaza. El fuego procedente del Parque Nacional de Peneda-Gerês, en Portugal, cruzó la raia y metió la cabeza en la parte española, según datos del centro de coordinación nacional y de los miembros de las brigadas que acudieron a sofocarlo.
1La Consellería de Medio Rural tampoco adimitió que el fuego hubiese cruzado ayer la frontera desde Portugal y aseguró que no había llegado a entrar al Xurés gracias al "cambio de sentido del viento" que lo devolvió al país vecino. El alcalde de Lobios, el socialista José Lamela, ironizaba sobre el desencuentro informativo con la Xunta. "Si Medio Rural dice que esto no es Parque Natural, no lo será ahora, pero lo ha sido toda la vida. En cualquier caso, a los pájaros les da igual dónde está el límite".
Pese al gran despliegue de medios materiales y humanos (11 medios aéreos, 21 brigadas, 7 motobombas y la colaboración de Ejército, Guardia Civil, Medio Rural y Protección Civil de Lobios) y a la buena coordinación que, según diversas fuentes, mantuvieron, los vecinos lamentan que la prioridad fuera en todo momento evitar que las llamas alcanzaran el Parque Natural, en detrimento de los núcleos de población. "Se emplearon tanto en ello, que en Sáa tuvimos que abandonar las viviendas y estuvimos a punto de ver cómo ardía el pueblo entero mientras todos los esfuerzos se centraban en que las llamas no llegaran al Parque", señala uno de sus habitantes. Los vecinos dan por hecho que por ese motivo las llamas acabaron con varios hórreos y con una explotación de 150 colmenas.
A las discrepancias sobre si la zona quemada es Parque Natural o no, se suma la relativa a la superficie arrasada. La Xunta mantiene la cifra de 100 hectáreas "de las que 25 eran arbolado y 75 monte raso". Frente a ello, fuentes de los servicios de extinción aseguran que contabilizaron las 100 hectáreas quemadas a las siete de la tarde del domingo, prácticamente en el mismo momento en que Medio Rural distribuía una nota en la que cifraba en más de 20 las hectáreas devastadas.
La asociación ecologista Adega cuestiona la transparencia informativa de la Xunta y cifra en 200 las hectáreas quemadas el domingo en Lobios. Los ecologistas trasladan además el malestar de los vecinos por la utilización de maquinaria pesada para abrir cortafuegos en la tarde del domingo "cuando esto debería haberse realizado en invierno o primavera". El alcalde de Lobios ha medido sobre plano la longitud arrasada por el fuego en su municipio. Le salen 3.500 metros cuadrados de largo, pero matiza que no puede hacer el cálculo hasta no conocer la anchura de las zonas afectadas.
También a propósito de los fuegos en Xurés, el senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, aseguró ayer que en materia de incendios forestales el Gobierno del PP en la Xunta "vuelve a las andadas" con una "política regresiva" y "oculta información" sobre las hectáreas quemadas. Bouza recordó que en la oleada de incendios de 2006, bajo el Gobierno bipartito, los incendios "se televisaron y se dio información en directo a los ciudadanos" que, gracias a eso, se "concienciaron del peligro".
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