"Mi desconfianza de Caballero es solo puntual"
Santiago Domínguez (Vigo, 1964), teniente de alcalde de Vigo y portavoz del BNG, sembró esta semana la alarma sobre la estabilidad del gobierno local al expresar su desconfianza del alcalde socialista, Abel Caballero. No es la primera vez que señala desavenencias con actuaciones del regidor o del grupo socialista y ahora, como en las anteriores ocasiones, vuelve a quitarles hierro para señalar su satisfacción con el funcionamiento del pacto y los resultados que está alcanzando en la ciudad.
Pregunta. ¿Esa disonancia última con sus socios de gobierno apunta fisuras en el pacto o responde a una estrategia para ir marcando diferencias ahora que se acercan las elecciones?
Respuesta. Ni lo uno ni lo otro. El pacto de gobierno lo estamos cumpliendo las dos fuerzas y en el BNG seguiremos así hasta el último día. No nos planteamos crear ninguna tensión. Yo expresé falta de confianza en el alcalde pero para el caso puntual del albergue [un proyecto del BNG que Caballero paralizó], porque construirlo es un tema de justicia y desde el PSOE se nos dijo una cosa y luego otra que cambia el sentido de la primera. No responde a ningún planteamiento de estrategia electoral.
"Nuestra posición en la fusión de las cajas fue la única coherente"
P. ¿Cómo encara las elecciones?
R. Con toda la ilusión. La que manda es la ciudadanía, pero nosotros, con sólo seis concejales, hemos hecho una labor espléndida: no se puede hacer tanto en tan poco tiempo. Así que no me pongo límites, vamos a por todas.
P. ¿Incluido el sueño de alcanzar la alcaldía?
R. No es un sueño. No me presentaría como candidato si supiera que el BNG no tiene opciones a recuperarla. Aspiro a ser el alcalde de esta ciudad y vamos a trabajar por ello.
P. ¿Se ve con más opciones que Caballero y Corina Porro?
R. Por respeto a los ciudadanos, admito que cualquiera de los tres podemos ser el alcalde. Mis expectativas se justifican por la gestión de este mandato y también por las anteriores experiencias de gobierno del BNG en la ciudad, que han sido muy transformadoras y pusieron los pilares de futuro, como las humanizaciones, que empezaron con un alcalde nacionalista. Los ciudadanos saben que el BNG es una fuerza necesaria en Vigo.
P. ¿De qué se siente usted más satisfecho?
R. Del trabajo con el grupo, que ha sido un placer. Luego, en lo concreto, del cambiazo que le hemos dado al Casco Vello. Hace tres años los vecinos padecían inundaciones, amenazas de ruina, no tenían acceso a agua caliente y mil penurias más... Hoy salta a la vista lo que hemos hecho. Dejaremos cumplidos nuestros compromisos en un 70%-80%, pero ya anuncié en su momento que precisaríamos dos mandatos para rematar la rehabilitación y espero que se nos dé esa oportunidad. Por lo demás, hemos cumplido nuestro compromiso de trabajar por las personas: triplicamos las becas para comedores escolares, igual que las ayudas a domicilio, hemos habilitado el bono-taxi para discapacitados... Hemos hecho un gran trabajo en bienestar social, pero también en patrimonio histórico, cultura, deportes...
P. ¿No teme un castigo electoral por su posición en la fusión de la cajas?, ¿quién va a rentabilizar más ese resultado?
R. No pensamos en su rentabilidad electoral. Pero gracias al BNG, que ha mantenido unos planteamientos coherentes de principio a fin, P. ¿No afectará a sus expectativas la crisis interna del BNG? R. El BNG está donde siempre, defendiendo los intereses de los gallegos. Es una fuerza plural, democrática y crítica consigo misma. No pasa nada por que las distintas corrientes se expresen. No somos un partido político, sino un frente, las ideas se debaten internamente y son las asambleas las que deciden para, al final, trabajar todos por el proyecto del BNG.
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