_
_
_
_
Entrevista:MARÍA DOLORES DE COSPEDAL | Secretaria general del PP | viene de primera página... el 'caso Gürtel'

"Es duro decidir sobre los tuyos"

Juan Cruz

María Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP desde junio de 2008, vino sofocada a este encuentro de tarde en una sala casi inglesa del hotel Orfila de Madrid, al lado de lo que la gente llama el cuartel general del partido de la oposición.

Al día siguiente se divulgó la noticia de que ella había sido la artífice de que el vicealcalde Cobo retirara la denuncia por espionaje contra la Comunidad de Madrid.

Eso permite entender el sofoco. Viene de un bienio por lo menos oscuro de la política que ha rozado el corazón de su partido. La primera página que EL PAÍS ha elegido para enmarcar esta conversación dice, nada menos: "Gürtel corrompió el núcleo del PP". Ella ha tenido que afrontar estas y otras noticias; a veces este rostro se convierte en una mueca de desazón que revela las heridas que deglute su partido.

Convenció a Cobo de que retirara la denuncia por espionaje en Madrid

Y aquí llega, en medio del calor, cuando cree que va a tener un descanso. Pero le siguen estallando bombas, o bombitas, entre las manos. Cuando ya estaba sentada y había hablado de la intimidad como el baluarte que defiende "con uñas y dientes", soltó lo que luego sería el trasunto de la noticia del día: la reconvención al díscolo. Le pregunté qué había sido lo más amargo del año, y respondió:

-La incomprensión que se puede despertar cuando tienes que tomar decisiones que son duras para gente a la que puedes apreciar o conocer.

Quise saber si entre esas personas estaban Bárcenas o Camps, el ya ex tesorero del partido y el presidente valenciano, ambos alcanzados por ese Gürtel que ha corrompido "el núcleo del PP".

Dijo, sencillamente:

-No.

-¿Cómo ha llevado el tema Camps?

-Es que está en los tribunales. Lo llevo con mucha naturalidad y esperando que la justicia sea igual para todos.

-Se dice que usted no va a Valencia para no enfrentarse a ese asunto en persona.

-No es cierto.

-¿Por qué no va a Valencia?

-No he ido a actos públicos en este tiempo, por casualidad, porque no ha coincidido. Pero no tengo ningún problema en ir a Valencia. Desde luego, que no vaya no tiene nada que ver con eso que dices.

-Pero, ¿cómo ve el asunto? ¿Está acabado, le quita el sueño?

-No. Primer punto. Segundo: no lo sé, porque como tenemos sorpresas cada dos por tres no lo sé. Lo que esperamos es que la justicia actúe y sea justa.

¿Y qué le parece la petición de cárcel para Fabra? ¿Le asustó? "No. Me llamó la atención que para unas cosas sea tanto y para otras tan poco".

Le pregunté por dos polémicas, la que tiene con el presidente Barreda, de Castilla-La Mancha, cuya comunidad ella quiere presidir, y la que mantuvo con el ministro Ángel Gabilondo, de Educación, con quien su partido no quiso pactar. No, no ha tenido "una agria polémica" con Barreda. "Intenta tenerla él conmigo, pero yo no la tengo con él". Entonces, eso que se dice de que su marido tiene que ver con el desarrollo de los asuntos de Caja Castilla La Mancha... Me atajó. Ellos quieren, dijo, que ese sea un asunto, y ella no quiere que lo sea. "El único problema que hay en el PSOE manchego, y particularmente en Barreda, es que él no entiende que haya oposición en Castilla-La Mancha".

¿Y lo de Gabilondo? ¿Cómo es posible no ponerse de acuerdo con ese hombre? "No dudo de la buena intención del ministro, pero no tengo claro que el PSOE quisiera un pacto de verdad". "Y no tengo nada más que decir sobre el tema", dijo. Por lo cual le pregunté cómo se sentía cuando terminaba una reunión y se quedaba sin firmar el pacto para el que se habían sentado. "Siento que es una pena y un fracaso de los dos. También opino que el pacto por el pacto no es bueno en sí mismo. Decir a todo el mundo que ha habido un gran pacto sobre la nada es absurdo, es engañar. Quizá ahí también había una manera distinta de ver las cosas".

Ha terminado de leer La catedral del mar, de Ildefonso Falcones. Y buscaba libro para el verano. Para leer a su hijo ya los tiene: los inventa ella.

A veces el rostro de Cospedal se convierte en una mueca de desazón que revela las heridas que <i>deglute</i> su partido.
A veces el rostro de Cospedal se convierte en una mueca de desazón que revela las heridas que deglute su partido.GORKA LEJARCEGI

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_