Celaá y Munilla acuerdan reunirse tras sus discrepancias sobre educación
La consejera recalca el bajo índice de abandono escolar en Euskadi
La polémica por las declaraciones del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, quien el pasado domingo afirmó durante su homilía en la Basílica de Loyola con motivo de la festividad de San Ignacio que Euskadi padece un claro "fracaso educativo", sigue abierta. Si ese mismo día la consejera de Educación, Isabel Celaá, presente en el acto, pidió aclaraciones público al prelado, ayer mismo cerró con Munilla por teléfono una reunión para el próximo mes de septiembre para "intercambiar opiniones" sobre el sistema educativo. La cita fue revelada por la propia consejera en San Sebastián, donde firmó un convenio con el Ayuntamiento. Será la segunda reunión oficial de Munilla con un representante del Ejecutivo desde su toma de posesión en enero.
Las plazas en las guarderías de San Sebastián crecerán un 33%
"Es muy importante que un obispo, quien habla a la ciudadanía, tenga muy claros los resultados de la educación a todos los niveles", resaltó Celaá. En este sentido, se refirió al bajo índice de abandono escolar en Euskadi, en torno al 14,7%, "cifras equivalentes al resto de Europa". "Hace 30 años, las ratios eran las opuestos y sólo un 20% accedía a la educación. Por lo tanto, no se puede hablar en genérico del fracaso educativo en nuestros días, me parece que eso es una exageración", enfatizó.
Fuentes del Gobierno mostraron a EL PAÍS la sorpresa del Ejecutivo con las declaraciones de Munilla y apuntaron que el obispo debería aclarar si se refería a un fracaso de la educación "en general" o al fracaso de la educación religiosa "en particular". En la reunión programada para septiembre se abordarán no solo las palabras del preladso, sino posiblemente también "otras cuestiones como la enseñanza de la religión en Primaria y Bachillerato y la transferencia de los profesores de religión de Primaria".
El acuerdo que la titular de Educación firmó ayer en la capital guipuzcoana con su alcalde, Odón Elorza, permitirá la integración en el Consorcio Haurreskolak a partir del próximo mes de septiembre las escuelas infantiles abiertas en los barrios donostiarras de Prim y el Antiguo. El acuerdo permitirá incrementar las palzas de las guarderías públicas de la capital guipuzcoana en un 33% hasta 2014, pasando de las 469 actuales, a un total de 624. "Es una demostración de que el tan necesario trabajo institucional da resultados", apuntó Celaá.
"Tratamos de corregir un desequilibrio que advertimos al acceder al departamento", opinó la consejera refiriéndose al "desajuste" que se había creado al aumentar las plazas para escuelas infantiles en las zonas rurales y no en las tres capitales vascas.
Fuentes de Educación aseguran que el objetivo final es mejorar la oferta, que, como explicó la consejera, "se acerca al 30% de los niños nacidos en Euskadi, una cifra muy próxima a la demanda que se pretende igualar en tres o cuatro años".
El convenio incluye además la creación de escuelas infantiles para niños de 0 a 2 años en los colegios Amara-Berri, tanto en el edificio de la calle Urbieta como en el de Ariztu-Gain, y en el que se construirá en la zona de Puio-Lanberri de Aiete. También se construirán nuevas haurreskolas en los barrios de Egia, el Antiguo, Intxaurrondo y Riberas de Loiola y a medio plazo en zonas como el nuevo Morlans, Alza y Gros.
Odón Elorza mostró su satisfacción y su agradecimiento por la firma del convenio, para el que "han tenido que pasar unos cuantos años" y destacó la "voluntad inequívoca" de la consejera de Educación para llevarlo adelante.
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