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Reportaje:

Ha nacido el 'fútbol-lama'

Una aldea de Covelo reúne a 16 equipos en un campeonato sobre el barro

Son las cinco de la tarde y el sol cae a plomo en Barciademera, una aldea del ayuntamiento pontevedrés de Covelo. Pero los casi 35 grados que marca el termómetro no son obstáculo para que hombres y mujeres se empleen a fondo sobre un pegajoso barrizal. Compiten en el segundo campeonato de fútbol-lama, una original iniciativa que este año ha reunido a cerca de centenar y medio de participantes distribuidos en 16 equipos.

"Dale para adelante y déjate de tiqui-taca", aleccionan a uno de los futbolistas desde la banda, en lo que podría ser una buena definición de la técnica de este peculiar juego. Aquí, la España de Del Bosque, con peloteros como Iniesta o Xavi lo tendrían crudo, porque lo que prima es el pelotazo para adelante y el juego aéreo, para evitar que el balón se hunda en el fango. "Queríamos hacer en las fiestas algo diferente al típico partido de solteros contra casados, y coincidió que vimos un reportaje sobre algo parecido que había en algún país nórdico, y así empezamos", explica José Antonio Lourido Pispote, uno de los organizadores y creadores del evento.

Una semana antes hay que desbrozar la finca y pasarle la fresadora
"Copiamos el sistema de eliminatorias del Mundial"

El año pasado se anotaron ocho equipos, y el boca a oreja funcionó de tal forma que en esta edición se duplicaron los participantes. Como no tenían ningún punto de referencia, también se fueron creando sus propias normas: siete jugadores por equipo y partidos de 16 minutos divididos en dos tiempos. "Lo que hicimos fue copiar el sistema de eliminatorias del Mundial de Sudáfrica, sólo que aquí hay mucho más ambiente", bromea Pispote, mostrando el cuadro de los participantes con equipos como Rapatundas, Sabaxáns, Vai Segar o As Nenas, estos dos últimos formados sólo por mujeres.

Salvo el sistema de cruces, la competición poco se parece al Mundial de Sudáfrica, y seguro que en los organismos de la FIFA no habrán oído en su vida los verbos "fresar" y "desbrozar", y mucho menos aplicados al fútbol. "Una semana antes hay que desbrozar la finca primero, y después pasarle la fresadora al terreno, además de preparar unos canales de regadío desde una presa que está a casi un kilómetro", explica el organizador del campeonato.

El fútbol-lama es una modalidad que tiene sus particulares características, y una de elllas es que el campo no se puede secar nunca. El canal de regadío llega hasta el terreno de juego y allí, en vez de jueces de línea o cuarto árbitro, hay un asistente que, azada en mano, irrumpe en el terreno de juego abriendo vías de riego para que el agua se extienda por toda la superficie. Además, el Ayuntamiento de Covelo colabora prestando el camión de bomberos que, desde la noche anterior al evento, empapó el terreno con 20.000 litros de agua. Los futbolistas tienen a su disposición un bidón de asistencia, para casos de emergencia, como que el barro les pueda salpicar los ojos.

Al final de cada partido, embarrados hasta las cejas, los futbolistas lavan sus camisetas y el barro de sus cuerpos en las aguas cristalinas del río Alén. "Está congelada, pero hay que quitarse el barro en blando", dice sonriendo una de las componentes del equipo femenino As Nenas, que acaban de jugar un partido sobre este terreno que pone a prueba las dotes físicas. "Hoy no se nota, pero dentro de dos días tienes unas agujetas tremendas", dice, a su lado, Luis Lourido , mientras espera su turno de baño. Lourido juega en el equipo Nelos, que lleva este nombre en honor de su abuelo, que era el herrero de la aldea. En el equipo juega con hermanos y primos que viven en Ponteareas y Vigo. "Una de las cosas bonitas del campeonato es reunirnos, hacer una actividad para que la aldea tenga vida, y crear algo que revalorice la zona en el futuro", explica Lourido, con la cara embarrada como un gladiador y una cerveza en la mano.

Alrededor del terreno acotado para el juego todo discurre como si fuese una romería auspiciada por el fútbol-lama: gente comiendo empanadas a la sombra de carballeiras, un espacioso leira-parking perfectamente acondicionado y el Solo te pido de Manolo Escobar sonando atronador por los altavoces, únicamente superado por los gritos del público cuando canta los goles con auténtica pasión futbolera. Si alguno resbala y pierde el equilibrio o se forman melés en el barro, los espectadores se desternillan de risa.

Mientras, Pispote ya piensa en la siguiente edición: "A ver si el próximo año los de la parcelaria nivelan el campo, y podemos perfeccionar un poco el sistema de regadío". Ante el éxito de la iniciativa, el organizador ya avanza que pronto habrá otras variantes, como el volei-lama. Rodeado de futbolistas con camisetas embarradas, confiesa sus planes para captar apoyos en el futuro: "Igual estaba bien que nos patrocinara una marca de detergentes".

Participantes en el campeonato de <i>fútbol-lama</i><b>, en uno de los partidos disputados el pasado sábado en Covelo.</b>
Participantes en el campeonato de fútbol-lama, en uno de los partidos disputados el pasado sábado en Covelo.LALO R. VILLAR

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