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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Pombo

Juan Cruz

Escuché en La noria (Telecinco), el sábado, que alguien decía que un día prohibirían el Guernica de Picasso en Cataluña. Por lo de los toros y el Parlamento. Algunos de los que estaban allí, en el bando de los que estaban a favor de lo que hizo la mayoría del Parlamento, se indignaron, y a mi juicio con razón. Ahora bien, que se indignen unos y otros no tiene mucha relevancia ya, porque ese es un programa de indignarse, y ahí están, indignándose mutuamente desde que empiezan hasta que acaban.

Pero ese exabrupto, que el Guernica podría ser prohibido en Cataluña, es una de esas cosas que lógicamente te sobresaltan; te levantas a buscar un colirio, un libro, haces cualquier cosa; te pellizcas, por ejemplo, para saber si estás dormido o durmiendo, por aquello que decía Cela: no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo.

En eso pensaba cuando cerré la tele, donde había visto también un informe bastante ecuánime de Informe semanal (TVE-1) acerca de la misma polémica que estos días llena hasta los spots sin cinturón de Mariano Rajoy.

Cerré la tele, digo, después de aquella barbaridad sobre el Guernica y seguí leyendo un libro de Amin Maalouf, Orígenes (Alianza). Y ahí, en la página 153, me encontré con esta frase del libanés que ganó este año el Príncipe de Asturias: "Solo una enseñanza de mucha calidad puede engendrar ciudadanos dignos de tal nombre".

Entonces salté, y me puse a dar vueltas, casi hasta la mañana del domingo, que miré otra vez la frase. Entonces me acordé de algo que me había dicho Pedro Solbes (después de la entrevista que publicó ayer EL PAÍS) acerca de su preocupación por el bajo nivel de comprensión lectora que muestra este país en las estadísticas mundiales.

Pues cuando pensaba eso, después de remirar la frase de Maalouf, me llamó Álvaro Pombo para hablarme de Solbes. Y le conté al gran escritor cántabro esa preocupación del ex vicepresidente. Entonces Pombo me dijo: "¡Claro que es para preocuparse! ¡Es que la comprensión lectora sirve hasta para ver los programas de la tele o para leer los sms!".

Entonces entendí a Maalouf y entendí a Solbes, claro, y hasta entendí qué ha llevado a esa mujer que dijo lo del Guernica a soltar tremenda barbaridad en la tele.

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