Donostia se abre a Europa

San Sebastián 2016, la candidatura para la capitalidad de la cultura europea, es un proyecto que nace con vocación ciudadana. Durante dos años, los donostiarras han podido plantear qué modelo de sociedad cultural y social desean. El mensaje está claro: la capitalidad europea debe servir para convivir, para conversar y confluir, y para abordar el gran tema de Euskadi, el terrorismo. Todo desde la premisa de una cultura de paz y educación en valores. El proyecto fue entregado el pasado 9 de julio por una delegación del Ayuntamiento de San Sebastián en el Ministerio de Cultura de Madrid y será defendido ante un jurado europeo en septiembre.

La suerte está echada. Sea cual sea la decisión final, San Sebastián ha puesto sobre la mesa las bases sobre las que quiere sustentar su cultura. Para el Ayuntamiento, principal promotor, es un proyecto honesto y consecuente con lo que es la sociedad donostiarra y vasca. "Sin artificios", dicen. Marisol Garmendia, concejala responsable de la Candidatura explica que se ha vivido como una oportunidad para trabajar y repensar las políticas culturales que "tienen que ser mucho más participativas y abiertas a la gestión de la ciudadanía. Somos un país que nos hemos mirado mucho al ombligo y necesitamos abrir nuestras mentes al resto del mundo, principalmente a Europa".

Los ciudadanos tienen claro lo que quieren, pero lo qué piensan los artistas y las personas vinculadas a la cultura es otra cuestión. Cineastas, músicos, escultores y gente de las letras hacen un diagnóstico variado. Hay quien opina que hace falta más apoyo a los artistas locales, que San Sebastián necesita un empujón para salir de los convencionalismos, y hay quien cree que aunque culturalmente la ciudad está activa su creatividad está adormilada.

KOLDOBIKA JÁUREGUI Escultor

El artista vasco (Alkiza, 1959) tiene reservas en cuanto a si los políticos seguirán los proyectos si no sale la candidatura. "Sería una utopía, pero si se realizan el 10% de las ideas propuestas, sería importante", opina este escultor que sigue trabajando la madera y el hierro en su taller pero que ha tenido que compaginarlo con el diseño de web por la crisis. Destaca como ventaja de la recesión la criba que se hace en el mercado, "que viene muy bien por el lado creativo porque había muchas colecciones llenas de aire". También alerta de la situación "más que lamentable" de los artistas locales. "Es bonito hablar de la cultura pero los recortes desde las instituciones son muy fuertes", explica Jaúregui, que participa en un proyecto para reactivar el patrimonio etnográfico y natural de Alkiza dentro Donostia 2016.

BORJA COBEAGA Cineasta

El director donostiarra (San Sebastián, 1977), autor de Pagafantas, cree que San Sebastián necesita un empujón nuevo, un revulsivo porque tiene mucho que hacer a pesar de que tiene grandes citas culturales -como el festival de Jazz y de cine-. "Es una ciudad muy conservadora y no sé si eso le beneficia o no para la Candidatura", explica Cobeaga que acaba de finalizar en Soria el rodaje de su última comedia No controles.

AIZPEA GOENAGA Guionista

La actriz y directora de cine (San Sebastián, 1959) y actual directora del Instituto Etxepare cree que lo peor sería no conseguir la candidatura porque "aunque pensemos o creamos que San Sebastián es una ciudad culturalmente activa, creativamente esta adormilada". La directora de Etxepare opina que es un proyecto construido desde la ilusión y una gran apuesta para los donostiarras. "Sería bueno conseguir ser capital europea para mostrar la riqueza que tenemos, sin complejos, para que comfluyan energías creadoras y vivas que de una concentración de este tipo pueden surgir".

PATRICK ALFAYA Gestor musical

Patrick Alfaya (Madrid, 1971) no es donostiarra, aunque dirige desde el año pasado la Quincena Musical, uno de los eventos culturales más reconocidos de la ciudad. Su paso por las Orquestas Sinfónicas de Galicia y Barcelona, entre otros proyectos, es como un soplo de aire fresco que llega a la ciudad y le permite ver las cosas con perspectiva. Alfaya destaca la capacidad de gestión y la alta implicación de la sociedad en una ciudad que sí cree que está preparada para ser capital cultural europea. Sí, la ciudad está preparada. "Hay pocas ciudades donde haya tanto público para actividades culturales tan dispares, y, que además de la misma ciudadanía emanen iniciativas como es el movimiento coral en Guipúzcoa y en San Sebastián en concreto", asegura.

Para los responsables de Donostia 2016, el camino que se inicia no debería tener vuelta atrás. "Aunque no salgamos adelante, las transformaciones que queremos impulsar, las políticas culturales en las que creemos están en marcha. Y eso tiene que seguir consigamos o no ser capital europea", responde Marisol Garmendia.