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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Theo Albrecht, empresario alemán

Convirtió la tienda de su madre en un imperio de supermercados baratos

Los Albrecht son una familia legendaria en el variopinto Olimpo empresarial alemán, donde cumplen dos condiciones propias de esa casta: son inmensamente ricos y enormemente reacios a la publicidad. Cuando se supo que Theo, uno de los patriarcas, había muerto el sábado 24 de julio, este ya estaba enterrado en el distinguido cementerio de Bredeney, en Essen. Allí descansan generaciones enteras de patricios industriales del país, como los Krupp o los Waldthausen. Theo Albrecht había muerto a los 88 años, tras sufrir una larga enfermedad que llevó con tanta discreción como el resto de su vida. Los periódicos que hablaban de este fundador de Aldi tenían que recurrir a fotos de hace 20 o 30 años. La última vez que habló en público fue en 1971. También cuando se confeccionaban las listas de las personas más ricas del mundo, entre las que Theo y su hermano Karl siempre ocupaban puestos de primera fila. El patrimonio de Theo a su muerte se calcula en unos 14.000 millones de euros.

Los dos hermanos, Theo, el menor, y Karl Albrecht, heredaron en 1946 la pequeña tienda de su madre en la ciudad industrial de Essen. Ella la había abierto en 1912, cuando el padre, minero, tuvo que dejar su trabajo por culpa de la silicosis. Abrieron sucursales, convertidas ya en supermercados, y fundaron una empresa cuyo crecimiento vertiginoso empezó a causar desavenencias entre ambos. Theo era el hermano prudente y precavido, mientras que el mayor era más ambicioso y arrojado. Mediante una especie de Tratado de Tordesillas de las tiendas económicas, los hermanos se repartieron el naciente imperio trazando una línea que dividía Alemania en dos. Theo dominaría el más pequeño y abarcable norte y Karl, el sur. En 1962 nacieron de sus empresas las cadenas Aldi Nord (norte) y Aldi Süd (sur). Aldi se convirtió en sinónimo de supermercado barato, abriendo una guerra de precios que arrasó a la competencia.

Los hermanos cumplían el tercer tópico de los magnates alemanes. Su estilo de vida era comparativamente austero. Huían del despilfarro y la ostentación. Otros dirían que eran tacaños. Theo fue víctima de un secuestro en 1971. Cuando los criminales interceptaron su Mercedes descapotable, su ropa y actitud les hicieron desconfiar de que se tratara del multimillonario que buscaban. Le obligaron a mostrar su carnet de identidad. Estuvo 17 días encerrado en un armario, hasta que los mafiosos percibieron los siete millones de marcos de rescate (unos tres millones y medio de euros). Theo solicitó después al fisco que le permitieran desgravar el rescate de su declaración de la renta.

Theo Albrecht estaba casado y tenía dos hijos. La cadena de supermercados Aldi está presente en varios países extranjeros y en todas las ciudades alemanas, donde tiene 4.000 tiendas y suministra alimentos a tres de cada cuatro alemanes.

Theo Albrecht en 1971.
Theo Albrecht en 1971.EFE

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