Barberá recorta 84 millones de euros en gasto e inversión

Fin de la fiesta financiera. El Ayuntamiento de Valencia, que dirige Rita Barberá, del PP, lanzará el viernes su segundo plan de reequilibrio económico financiero, lo que implicará, ya en 2011, una reducción del presupuesto de 84 millones de euros, con un recorte en la inversión de 47. La comisión de Economía y Hacienda aprobó ayer el plan, que la Corporación municipal ratificará el viernes en el pleno.

Se trata del segundo plan de reequilibrio que pone en marcha el Consistorio para intentar atajar un déficit mayor del que permite el Gobierno central. El primero, que data de 2008, "lo ignoraron e incumplieron ya en 2009", explicó ayer el concejal socialista Juan Ferrer, "y este segundo parte de un escenario ficticio, pues no contempla todos los créditos solicitados por el Ayuntamiento en lo que va de año". Ferrer se refiere a un préstamo de 30 millones de euros que, según cuenta, el Consistorio contrajo en mayo pasado. El plan no recoge esta operación, por lo que los cálculos de ahorro efectuados ad hoc son "inútiles".

El Ayuntamiento lanza su segundo plan de reequilibrio financiero

La oposición denuncia continuamente las "formas oscuras" del gobierno local en la gestión del presupuesto. Cuando el Ejecutivo anunció en mayo que los Ayuntamientos no podrán endeudarse a partir de 2011, Barberá culpó a Madrid de los problemas económicos que tendría el Ayuntamiento de Valencia en el futuro. A continuación, el PSPV le recriminó que achacase al Gobierno "el agujero negro de las finanzas municipales" de los últimos tiempos. Ferrer auguró ayer que "la forma que tiene este Ayuntamiento de trabajar, de permitirse una deuda comercial [con los proveedores] y una financiera [con los bancos] al mismo tiempo se ha terminado". "Mientras los proveedores han gozado de liquidez no ha habido problema", argumentó, "pero ahora todos necesitan el dinero".

En cuanto al plan, Ferrer considera que nace muerto al no reconocer 30 millones en créditos solicitados por el Consistorio. "Pero es que además", detalla el edil, "el mismo plan reconoce que el Ayuntamiento podría endeudarse en el último cuatrimestre de este año para hacer frente a las amortizaciones", es decir, que no solo obvia el último préstamo, el de los 30 millones de euros, sino que adelanta que antes de acabar el año podría haber otros. "Si no cuentan las condiciones de partida que establece el plan", concluye, "imaginen las finales".

Así, la comisión de Economía y Hacienda del Consistorio aprobó ayer el plan con los votos a favor del PP y la abstención del PSPV. El viernes, en sesión plenaria, el gobierno local, con su mayoría, tiene previsto ratificarlo.